La consejera de Bienestar Social y Vivienda, Graciela Blanco, ha destacado la voluntad del Gobierno del Principado de aumentar la red pública asistencial para discapacitados y el apoyo a las personas y entidades que trabajan en este ámbito. Blanco ha realizado estas declaraciones durante al visita que ha realizado hoy al Centro de Atención a la Dependencia y la Discapacidad de la Magdalena de Avilés.
Graciela Blanco ha cifrado en más de 28,6 millones la cuantía destinada por el Principado en 2014 a atender las necesidades del ámbito de la discapacidad, de los que 13,5 se dirigieron al mantenimiento de las plazas concertadas con entidades. Además, se dedicaron cerca de 1,6 millones a subvenciones a las entidades del tercer sector, junto con otros 2,1 millones para costear los convenios de colaboración con los ayuntamientos para el sostenimiento de Centros de Apoyo a la Integración (CAI).
La financiación de la consejería incluyó también 1,5 millones para el transporte de usuarios discapacitados a los CAI y 360.000 euros del programa de apoyo en el entorno. El resto del gasto se dedicó al mantenimiento de la propia red y al desarrollo de programas específicos.
Asturias cuenta con un total de 1.329 plazas en los CAI de la comunidad, de las que 696 están en centros propios y las 633 restantes son concertadas con entidades. Asimismo, en atención residencial se está dando respuesta a 697 personas, de las que 222 ocupan plazas en los centros de la consejería y 475 en concertadas.
La consejera ha anunciado que, dentro de la política del Gobierno en materia de discapacidad, en los próximos días saldrá publicado en el BOPA la tarjeta acreditativa del Grado de Discapacidad, válida para todo el territorio nacional.
Durante su visita a Avilés, Blanco ha recorrido el Centro de Atención a la Dependencia y Discapacidad de la Magdalena, acompañada del director general de Políticas Sociales, Enrique Rodríguez Nuño, la alcaldesa de Avilés, Pilar Varela, y la concejala de Servicios Sociales, Yolanda Alonso. El dispositivo, en el que el Principado ha invertido más de tres millones de euros y otros 180.000 en su adecuación y equipamiento, cuenta con una residencia de 44 plazas para mayores con discapacidad intelectual, de las que diez entrarán en funcionamiento el próximo mes de febrero para atender a personas con trastorno del espectro autista.
