Graciela Blanco defiende el modelo social del Gobierno de Asturias

2015_01_22 Consejera en la Mesa redonda del congresoLa consejera de Bienestar Social y Viviendas del Principado, Graciela Blanco, ha defendido hoy en el Congreso de los Diputados el modelo de política social del Gobierno de Asturias como freno a la brecha de desigualdad abierta por las reformas y recortes propiciados en esta legislatura por el PP.

Blanco, que ha participado en la Mesa Redonda ‘Los servicios sociales en el contrato ciudadano’, organizado por el Grupo Socialista, ha reconocido que el crecimiento constante de la pobreza y de las desigualdades, desde que comenzó la crisis, “sin duda, ha marcado nuestra gestión y lo va a seguir haciendo”.

El incremento de demandantes del Salario Social en un 25 por ciento en Asturias, en estos últimos dos años, refleja el aumento de ciudadanos que atraviesan por situaciones de mayor precariedad.

A este dato, se añaden la caída de ingresos y “los brutales recortes del Gobierno de España en servicios sociales”. Graciela Blanco ha resaltado que, frente a las medidas del PP, “que aumentan la desigualdad, la brecha social, que abandonan a las personas, a las familias que más necesitan apoyo en momentos difíciles”, el Gobierno de Asturias ha hecho un esfuerzo por mantener los servicios.

La consejera de Bienestar Social y Vivienda ha presentado la Agenda Social Asturiana como la hoja de ruta, donde se recogen los compromisos del ejecutivo socialista en la defensa de los servicios públicos y del Estado del Bienestar, “mientras que otros optaron por abandonarlo y reducirlo a la mínima expresión”.

Durante su intervención, Graciela Blanco ha resaltado el incremento en un 12% del presupuesto para este año en el área de servicios sociales, que permite mantener un modelo que se asienta en una extensa red de proximidad, que facilita el acceso de todos los ciudadanos con independencia del lugar en el que viven.

La consejera ha asegurado que el Gobierno del Principado mantendrá ese modelo de vertebración territorial y de lucha contra la exclusión social, a pesar del ataque directo que supone la ley de reforma local del PP: “Contamos con una red de proximidad de servicios sociales fruto del trabajo de todos estos años y al esfuerzo de cooperación de todas las administraciones; ahora ese esfuerzo se reduce a la administración autonómica y a las entidades locales”.

En este sentido, ha puesto sobre la mesa los 26 millones de euros que aporta el Gobierno asturiano, frente al abandono financiero del Estado (unos 800.000 euros) para los planes concertados, que dan cobertura a quienes más lo necesitan. Estos planes incluyen ayudas de emergencia, programas para mayores, servicio de ayuda a domicilio para personas no dependientes y teleasistencia, entre otros.

A su vez, ha criticado el duro golpe que el Gobierno del PP asestó en el verano de 2012 a la Ley de la Dependencia, con unas reformas que, a su juicio, lo único que en realidad perseguían, era paralizar la aplicación de la ley, con un alto componente ideológico: Más copago y menos derechos. “Nosotros nos propusimos apostar por esa ley con dotación presupuestaria y reforzando la plantilla para eliminar la lista de espera. En Asturias, podemos decir que ya no hablamos de lista de espera”.

La apuesta por la Ley de Dependencia está reflejada en las medidas adoptadas por el Ejecutivo asturiano para rebajar el copago a los usuarios de la ayuda a domicilio y teleasistencia, los mayores en residencias y para personas con discapacidad.

La otra herramienta con la que cuenta Bienestar Social es el Salario Social Básico, que beneficia a más de 30.000 personas, tiene carácter indefinido y al que se destinaron en 2014, 82,3 millones de euros. Blanco ha resaltado que son las mujeres solas con hijos a cargo las que más se acogen a esta medida del Gobierno asturiano.

El modelo socialista que ha defendido contempla, a su vez, recursos para la protección de la infancia, ayudas a las familias más vulnerables y el mantenimiento e impulso de nuevos centros sociales y residencias de día para mayores.

“El Gobierno de Asturias está demostrando que apostar por los servicios sociales es una decisión política y que la está llevando a la práctica; la misma decisión que lleva al PP a abandonar a las personas, recortar y cambiar el modelo de asistencia pública, fundamental para evitar la brecha social, por el modelo de la beneficencia”, ha afirmado Graciela Blanco.