Gaspar Llamazares teme la «italización» de Asturias

LlamazaresGaspar Llamazares, portavoz parlamentario de IU, aseguró en la tarde de ayer que no quiere la italización de Asturias. No se refirió ni a una modificación de la Constitución ni a minorías parlamentarias sino a que cambie todo menos las políticas, que se haga «de la Junta un guiñol y la política y la gestión vayan por otro lado», puntualizó. A su juicio la comunidad autónoma requiere que haya una dirección política de los presupuestos y en este momento, dijo, los grupos de la cámara no quieren saber nada de dirigir el presupuesto. A IU, explicó, le gustaría llegar a aprobar un presupuesto necesario, -de contenido social, donde cambiara la política sanitaria, un punto de inflexión de la política que se ha llevado a cabo hasta ahora- pero «como tenemos seis grupos habrá que llegar un presupuesto posible».

Gaspar Llamazares se mostró dispuesto a dialogar en la búsqueda de un «presupuesto posible», tanto en materia de ingresos como de gastos. A IU sí le gusta acabar con el error de salto, pero no elevar el umbral exento en el impuesto de sucesiones hasta los 200.000 euros y recordó que los países con menos impuestos son países como Qatar y los del Golfo, «los más golfos del golfo». «¿Vamos hacia ahí?», se preguntó sobre la eliminación de impuestos.

En la Junta General en la fijación de posición del proyecto de presupuestos de la Consejería de Hacienda, Llamares volvió a expresar que IU no quiere una prórroga presupuestaria, la de una política continuista, la de imposición de la gestión a la política y la del guirigay, la del retroceso en la ejecución del presupuesto que afecta a los ciudadanos y a los municipios. «La prórroga de la prórroga supone el deterioro de la política asturiana hasta el nivel de la italiana. La misma gestión sin dirección política», concluyó. «Nosotros no queremos eso», aseveró el portavoz de IU.

El portavoz de IU, sin embargo, comenzó deseando debates más templados a quienes abogan por una rebaja de impuestos, que, por contra, nada más llegar al Gobierno nacional aplican una subida importante de impuestos y una política impositiva más dura. Lo mismo pasa, dijo, con los que critican las empresas públicas y la construcción de hospitales públicos. «Un poco de respeto», demandó antes de decir que los hospitales públicos podrán tener deslizamientos que pueden ser investigados y mejorada su eficacia, pero advirtió de que los hospitales del método alemán multiplicaron por siete sus costes.