Monterrey (México), 8 abr (dpa) – La tenista española Garbiñe Muguruza se consagró hoy campeona del Abierto de Monterrey, un torneo femenino disputado en dicha ciudad en el norte de México, al imponerse con trabajo a una combativa Tímea Babos en la final.
«Qué pasa, Monterrey, ya por fin tengo el trofeo, ha sido una semana de locura, pero estoy tan contenta de haberlo conseguido», fueron las primeras palabras de la campeona, que logró su primer campeonato en tierras mexicanas.
En un largo y disputado partido, la ibérica, tres del mundo y mejor sembrada de la competición, remontó y venció 3-6, 6-4 y 6-3 a la húngara, 44 del ranking, en dos horas y 21 minutos.
Tras 47 minutos de partido, Muguruza había perdido el primer set 6-3 y se encontró con un 0-2 en el segundo. Las cosas no se presentaban demasiado esperanzadoras, pero la reacción llegó y con el marcador nivelado, un break en el sexto juego del tercer set decantó la balanza en favor de la española.
«Fue un partido difícil, Timea ha estado muy bien, con un saque muy potente. Mentalmente empezar perdiendo es difícil, pero contenta porque no dejé de pelear, poco a poco fui jugando y sacando mejor, pero sí que fue frustrante por momentos», explicó Muguruza.
La española mantuvo su hegemonía sobre Babos, a quien enfrentó por primera vez a los 12 años: en las cinco ocasiones en que se han visto las caras en el circuito profesional, siempre se impuso Muguruza.
Para la nacida en Venezuela, el título de Monterrey significó el primero de la temporada, ya que en Doha perdió la final ante la checa Petra Kvitova. Muguruza fue local en el estadio central, donde se pudieron observar varias banderas españolas y venezolanas.
«Este torneo sirve para coger confianza, he tenido partidos muy buenos. El hecho de que haya ganado yo la final, que fue tan igualada, me da mucha seguridad. Yo he sentido que el público ha estado apoyándome toda la semana, ciertamente me ha ayudado mucho, yo estaba dolida (tras el primer set) y el público fue clave», agregó la española.
«Lo importante sobre el uno del mundo es estar ahí cerca, luchar por conseguirlo: mientras estés ahí hay chances», señaló Muguruza. «De momento lo estoy haciendo bien, creo estar en el camino adecuado», finalizó.
Más temprano, en la final de dobles, la británica Naomi Broady y la española Sara Sorribes se impusieron 3-6, 6-4 y 10-8 en el «super tie break» a Giuliana Olmos, primera finalista mexicana en la historia del torneo, y a la estadounidense Desirae Krawczyk.
El torneo de Monterrey, que se disputa sin interrupciones desde 2009, se juega sobre superficie dura y repartió este año unos 227.000 dólares en premios.