(EUROPA PRESS) La concejala de Urbanismo del Ayuntamiento de Gijón, Lucía García, ha replicado este viernes al PSOE que Roces no cumple aún los requisitos para ser declarado barrio degradado por la Junta de Gobierno, mientras que las obras iniciadas en Jove (Francisco Eiriz) están a punto de concluirse, según una nota de prensa del Consistorio gijonés.
García ha explicado que en el caso de Tremañes la empresa adjudicataria BAB está elaborando el proyecto. Además, cuenta con el IEE (informe de Evaluación de Edificios) y con el estudio geotécnico necesario para la realización de la cimentación de los cuerpos anexos para ubicar los ascensores, por lo que se espera que después del verano se pueda sacar a licitación las obras.
Respecto a Portuarios, también cuenta con la declaración de barrio degradado de la Junta de Gobierno para poder optar a estas ayudas. Se ha contratado también el IEE y se están ultimando los pliegos para el concurso del proyecto ganador. Recientemente también lo ha solicitado el barrio de Monteana y se está analizando la documentación presentada y el cumplimiento de los requisitos exigibles.
La edil, ante las acusaciones del Grupo Socialista de que actúan en la rehabilitación de barrios degradados a un «ritmo caribeño», ha recalcado que estas actuaciones «avanzarán a mayor o menor ritmo dependiendo directamente de las disponibilidades presupuestarias».
A este respecto, ha recordado al PSOE su rechazo a las modificaciones presupuestarias que el Gobierno Local lleva al Pleno para abordar la financiación de estas subvenciones. Por este motivo, ha tildado de «gran cinismo» el que la concejala socialista Begoña Fernández exija públicamente más dotación presupuestaria para estas actuaciones cuando luego no las apoya en el Pleno.
«Lo que no cabe son chantajes ni presiones al Ayuntamiento para conseguir subvenciones por encima o por delante de otros solicitantes», ha remarcado, para después agregar que desde junio de 2011 todas las peticiones se han tratado «por riguroso orden de solicitud», y se ha exigido que se cumpliesen las normas aplicables en cada momento, además de concederse las ayudas cuando había disponibilidad presupuestaria para ello. «Las reglas de juego son las mismas para todos», ha insistido.