Fernando Hierro decide: ¿Entrenador o alineador?

Krasnodar (Rusia), 26 jun (dpa) – El nuevo seleccionador español, Fernando Hierro, se enfrenta esta semana a un dilema personal que deberá resolver antes del partido de octavos de final del Mundial de fútbol de Rusia: ¿Es entrenador o alineador?

No es una situación cómoda para él, pues no lleva ni dos semanas al frente del equipo nacional después de que la federación española despidiera a Julen Lopetegui dos días antes del comienzo del Mundial. El tiempo corrió en su contra. Y sigue corriendo.

España se clasificó el lunes para octavos como primera del Grupo B gracias al VAR y a un favor de Irán, rebajando a Portugal a la segunda posición en un minuto loco que consiguió voltear el cuadro. Pero ese éxito no tapó la decepcionante respuesta del equipo de Hierro ante Marruecos cinco días después de otro encuentro espeso ante Irán.

«Yo soy ahora el seleccionador», se empeña en decir Hierro en cada rueda de prensa. Como si además de insistirle a los periodistas tuviera que recordárselo a sí mismo.

Tras un ilusionante debut ante Portugal, los partidos ante Irán y Marruecos le dejaron en mal lugar. Pocas decisiones tácticas, escasa intervención, propuestas poco afortunadas, lectura tardía de los partidos, cambios poco ambiciosos… Todo eso y más le achaca la prensa.

España jugará el domingo ante Rusia y Hierro deberá decidir si es sólo alineador o también es entrenador. Es decir, si desea intervenir más allá de hacer el equipo inicial.

Hasta ahora, sólo intervino en asuntos menores. Ante Irán decidió poner a Lucas Vázquez en el equipo inicial y ante Marruecos incluyó a Thiago Alcántara. Decisiones intrascedentes a la postre y escasamente efectivas.

Hierro apeló a su naturaleza conservadora para mantener un equipo base durante los tres partidos de la fase de grupos, con la consiguiente fatiga física que ello conlleva, y aplicar siempre el mismo esquema con un solo delantero.

A las puertas de Rusia, ¿intentará otra cosa? Detrás tiene el que es uno de los mejores banquillos del Mundial con futbolistas tan acreditados como Marco Asensio, Saúl Ñíguez, Koke, Lucas Vázquez, Iago Aspas, Nacho Fernández y demás.

Por lo pronto, tras finalizar el encuentro ante Marruecos el seleccionador español sugirió: «Cinco goles (en contra) en tres partidos no es el camino. Debemos ser exigentes con nosotros mismos. No podemos conceder tanto, no podemos conceder tantas ocasiones».

Si sus decisiones van por ese camino, quizá apueste por reforzar el equipo con jugadores como Nacho Fernández y Koke. Jugadores de corte más defensivo, aunque se alejara de la propuesta que España mantuvo en los dos años que pasó con Lopetegui.

Por otra parte, queda por ver si decide dar descanso a jugadores que ante Marruecos parecieron muy «quemados» físicamente, como fueron los casos de Andrés Iniesta o David Silva. Dos jugadores de enorme jerarquía en el vestuario, por otra parte, algo de lo que Hierro siempre está pendiente.

Y queda por ver qué ajustes hace -si los hace- en ataque y defensa. En el aspecto ofensivo, España acabó estrellándose contra muros y sólo la osadía y el talento de Isco, más los detalles de Iniesta y la pelea de Diego Costa, provocaron algo de excitación dentro de un juego monótono.

Mientras, la defensa cometió errores notables. Tanto conceptuales como personales. En este sentido, Gerard Piqué, Sergio Busquets y sobre todo Sergio Ramos mostraron un rendimiento muy alejado de su mejor forma.

Son muchas cuestiones pendientes para un Hierro que todavía no mostró su faceta de seleccionador más allá de reivindicarlo en las ruedas de prensa. Tiene de tiempo hasta el domingo.

Por Alberto Bravo (dpa)