¿Es posible quitar la celulitis de los muslos?

Celulitis, esa palabra que trae de cabeza a tantísimas mujeres. Según infinidad de estudios, esta afección de los tejidos afecta a un 99% del público femenino a partir de determinadas edades. Un problema estético, ya que no tiene ningún efecto perjudicial para la salud de las personas afectadas, tan extendido como odiado por el efecto que provoca sobre la piel.

La piel de naranja se acaba convirtiendo en todo un quebradero de cabeza para aquellas que, a la larga, echan de menos la suavidad y la finura que tenían antaño. Desgraciadamente, el ritmo de vida que llevamos, el sedentarismo que nos consume e incluso ciertos hábitos alimenticios poco beneficiosos, enriquecen este fenómeno que suele tener su origen tanto en la actividad hormonal como en la propia genética de las personas.

Afecta sobre todo a las piernas, convirtiendo la incógnita de cómo quitar la celulitis de los muslos en el gran quebradero de cabeza de la mayoría del público femenino. Lo cierto es que los elementos que se deben cumplir son sencillos sobre el papel: realizar ejercicio y cambiar los hábitos alimenticios. Sin embargo, en la práctica las cosas son bastante más complicadas. No hay curas milagrosas ni efectos inmediatos, todo es constancia, paciencia y mucha perseverancia.

Comenzar a erradicar ese sedentarismo tan asentado, introducir una rutina deportiva diaria que no solo acabe con la celulitis, sino que también logre tonificar todo nuestro cuerpo; introducir una dieta variada y rica… Ciertamente, todos estos factores que echan por tierra a la piel de naranja logran, a su vez, que nuestro cuerpo alcance un mejor estado. Y es que ganar en suavidad al final trae consigo ganar en salud.

¿Por dónde empezar entonces? Por el deporte. Si, es fundamental que este se combine con comida sana, pero si se realizan una serie de ejercicios específicos, acabar con la celulitis en los muslos, o en prácticamente cualquier parte del cuerpo donde esté se presente, es algo mucho más rápido. Aquí, vamos a repasar una pequeña rutina que, intercalada entre los ejercicios diarios, puede ir, poco a poco, trayendo unos resultado más que palpables y necesarios ya no solo para la autoestima, sino para la salud de nuestro organismo.

Los mejores ejercicios para acabar con la celulitis en los muslos

Elevación lateral

En primer lugar, debes estar tumbada lateralmente sobre una superficie totalmente firme y plana (a poder ser, sobre una esterilla o algo similar). Recuéstate sobre el lado derecho y comienza el ejercicio levantando, en tensión y sin flexión de rodilla, la pierna derecha para, después, descender sin llegar a tocar la pierna izquierda. Repite volviendo a elevar y descendiendo. En total, se recomienda empezar por un total de 3 series con 30 repeticiones y, después, hacer lo mismo con la otra pierna, cambiando de lado.

Extensión de piernas

Es requisito indispensable tener un punto de apoyo inmóvil para las manos. Cuando lo tengas (en caso de no encontrar nada, puedes acercar una silla a la pared y usar su respaldo), coloca ambas manos sobre este y levanta una pierna hacia atrás todo lo que puedas, cuando llegues al límite, baja un poco, flexiona la rodilla y levanta de nuevo hasta el punto anterior. Vuelve a la posición de partida y repite con la otra pierna. En total, debes hacer 3 series de 20 repeticiones con cada pierna.

Flexión de pierna al pecho

Para hacer este ejercicio hay que estar de pie y, sobre todo, mantener la espalda siempre derecha. Ahora, empieza flexionando una de las dos piernas y elevando su rodilla a la altura de tu pecho, hasta tocarlo; baja la pierna y repite el mismo procedimiento con la otra. Es tremendamente importante que no muevas el tronco y sea solo la pierna la que realiza el movimiento, inclinarte ligeramente supone una mala ejecución. Se recomienda empezar por 4 series de 20 repeticiones con cada pierna.

Sentadillas

El ejercicio más efectivo y, por supuesto, el más duro de todo el conjunto (por eso siempre se deja para el final). Realizando sentadillas se tonifican piernas y glúteos, el dúo tan necesario para esa celulitis tan molesta. Su ejecución es la siguiente: colócate de pie con las piernas separadas a la altura de los hombros, tras esto, flexiona ambas rodillas al mismo tiempo y desciende hasta que tus muslos estén paralelos al suelo (importante que las rodillas nunca adelanten a los dedos de los pies); después, asciende. Puedes empezar haciendo 3 series de 10 repeticiones y, en caso de desequilibrio, extender los brazos hacia el frente.   

Introduce este cuarteto en tu nueva rutina diaria de ejercicio y no tardarás en ver resultados. De nuevo, no esperes milagros y ármate de paciencia y fuerza de voluntad.