Madrid, 19 jun (EFE).- El presidente del Principado, Javier Fernández, ha destacado hoy la normalidad con la se ha producido el primer cambio en la jefatura del Estado desde 1975 que refleja, a su juicio, «la estabilidad democrática» de España.
Tras asistir en el Congreso a la ceremonia de juramento y proclamación de Felipe VI como Rey, Fernández ha considerado que la superación de los graves desafíos que afronta España «no está en manos de una persona» si no que depende «de la elección de los ciudadanos, del funcionamiento de las instituciones y de la valía de sus gobernantes».
«Desde noviembre de 1975 hasta hoy, ha habido un solo jefe del Estado. Han sido más de 38 años presididos por la consolidación de la democracia, la estabilidad y el desarrollo económico y social. Si el pueblo español ha sido el protagonista colectivo de esa transformación, también es justo reconocer el papel impulsor y moderador de la Corona», ha añadido.
Respecto al significado histórico de la sucesión al frente de la Corona, el jefe del Gobierno ha señalado que esta circunstancia «se juzgará en función de lo que ocurra a partir de hoy».
«Los españoles continuamos con nuevas ambiciones la etapa histórica iniciada en 1975 y se ratificó en 1978 con el refrendo de la Constitución. Los asturianos y los españoles seremos los responsables, con nuestra voluntad, del rumbo que elijamos», ha dicho.
Para Fernández, España se enfrenta hoy a serios problemas, como la superación de la crisis, la unidad territorial del Estado y el descrédito de las instituciones y ha apuntado que «afrontarlos y vencerlos es una tarea común».
En este sentido, ha apuntado que al nuevo jefe del Estado, al que ha trasladado sus mejores deseos para su reinado, le corresponderá «acompañar la decisión democrática» que tomen los españoles.