El PP insistirá en que la Junta debata sobre la supresión del «céntimo sanitario» y el impuesto de sucesiones

fotonoticia_20150911123811_800La diputada regional del Partido Popular y portavoz de Hacienda, Emma Ramos, ha señalado este viernes que su grupo parlamentario seguirá intentando «tantas veces como sea necesario» que en la Junta General se debatan sus iniciativas sobre la supresión del tramo autonómico del llamado «céntimo sanitario» y la bonificación del 99 por ciento en el impuesto de sucesiones y donaciones.

La diputada ‘popular’ ha afirmado, en una rueda de prensa en la Junta General, que el Gobierno socialista del Principado ha rechazado hasta ahora estas dos proposiciones de ley de su grupo porque «teme el debate de estas iniciativa por el posible resultado que pudiera tener».

Ramos ha apuntado que el impuesto del «céntimo sanitario» supone un recargo, 4,8 céntimos en la gasolina y de 4 en el gasóleo, para los ciudadanos asturianos. En ese sentido, ha considerado «insostenible y vergonzoso» que el Gobierno socialista «exija a los asturianos que paguen más impuestos que sus vecinos en otras comunidades autónomas».

Sobre el impuesto especial sobre hidrocarburos ha considerado «inconcebible» que se pague en Asturias mientras en las comunidades vecinas (Cantabria, Castilla y León, País Vasco) ha sido suprimido o está en tramite de serlo.

Respecto a que estas supresiones supondría una pérdida de ingresos para la administración, razón esgrimida por el PSOE, la parlamentaria ha explicado que estas medidas «reactivarían la actividad económica» en el Principado y evitaría que los asturianos «huyan» a otras comunidades con la subsiguiente pérdida de recaudación «en otros ámbitos y tributos».

Por último, en relación al «céntimo sanitario» ha criticado que la carga del impuesto la soportan los pequeños empresarios, los autónomos y los trabajadores» que no disponen de la posibilidad como los transportistas de repostar en las comunidades vecinas donde no existe el tramo autonómico del impuesto.

Emma Ramos ha explicado, a pregunta de Europa Press, que en Castilla y León se realizó un estudio sobre el impacto del impuesto en el consumo de carburante que arrojó el dato de la pérdida para la comunidad de 2.056 toneladas de carburante desde 2012.