El peso argentino se devalúa un 8,3%

Buenos Aires, 3 may (dpa) – El peso argentino se devaluó hoy un 8,3 por ciento frente al dólar pese a que el Gobierno de Mauricio Macri intervino en los mercados y subió las tasas de interés de referencia a 33,25 por ciento, en medio de una fuerte tensión financiera.

La cotización del dólar alcanzó hoy una nueva marca histórica, al cerrar en 23,30 pesos, según el promedio del Banco Nación, lo que representó un alza de 1,78 pesos o un 8,27 por ciento respecto al miércoles.

La moneda argentina ya había perdido un 3,1 por ciento el miércoles y acumula una devaluación del 13,6 por ciento desde el 25 de abril, cuando el Banco Central de la República Argentina (BCRA, emisor) decidió inyectar 1.500 millones de dólares en una sola jornada en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) para frenar la estampida de la divisa estadounidense ante el aumento de la demanda.

La escalada del dólar se registró hoy incluso después de que el BCRA subió por segunda vez en una semana los tipos de interés de referencia, esta vez tres puntos porcentuales a 33,25 por ciento.

El Gobierno intentó llevar hoy calma a los mercados. «Las situaciones de volatilidad no nos tienen que asustar: tienen que ser parte del aprendizaje de vivir con un tipo de cambio flotante. Si no tuviéramos la flotación o no hubiera correcciones tendríamos atraso cambiario que afectaría al empleo y la producción», sostuvo el jefe de Gabinete, Marcos Peña.

El ministro coordinador explicó que «muchas monedas de la región y del mundo han tenido movimientos en los últimos días» y que, en consecuencia, la suba del dólar que se registró en Argentina «es parte de vivir integrados en un mundo que tiene volatilidades».

«Tenemos la situación bajo control», aseguró por su parte el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, ante la incertidumbre generalizada. Frigerio hizo un llamado a la oposición para colaborar en acallar «el ruido político» que incrementó la tensión en los mercados financieros.

«Estoy seguro de que la oposición va a escuchar este ruido que se está generando y va a dar la tranquilidad a los mercados de que la Argentina tiene un rumbo, el rumbo correcto, el rumbo de la responsabilidad en el manejo de las cuentas públicas y que se respeta el presupuesto que se votó meses atrás», sostuvo.

La presión sobre el peso argentino se acentuó en las últimas semanas por una combinación de factores externos, como la subida de las tasas de interés en Estados Unidos y el fortalecimiento del dólar a nivel global, pero también por causas internas.

El Gobierno buscaba sostener el valor del dólar como una de las medidas para controlar la inflación, pero con una nueva subida de las tarifas de los servicios públicos, alimentos y otros rubros no lo logró.

En los primeros tres meses del año la inflación alcanzó el 6,7 por ciento y en abril, según consultoras privadas, habría registrado otro aumento de 2,4 por ciento, con lo que en el primer cuatrimestre del año se acercaría a un nueve por ciento, frente al 15 por ciento proyectado por el Gobierno para todo el año.

Otra causa fue la entrada en vigencia del impuesto del 5 por ciento a tenedores extranjeros de Letras (bonos) argentinas, lo que causó una masiva salida de capitales financieros que incrementó la demanda de dólares. En contraposición, el mercado de divisas sufrió en tanto una merma en la liquidación de exportaciones del sector agrícola, que fue un diez por ciento menor al promedio de los últimos años.

A estos factores se sumaron el creciente malhumor social, la advertencia de parte de varios analistas de la vulnerabilidad de la Argentina, con un alto nivel de endeudamiento, al escenario externo y los pocos resultados que obtuvo la Administración de Macri para controlar la inflación, el déficit fiscal, de cuenta corriente y comercial.

En medio de diferencias políticas con algunos sectores del Gobierno, el Banco Central cambió de modalidad y comenzó a intervenir activamente en el Mercado Único y Libre de Cambios, con la inyección de varios miles de millones de dólares de sus reservas internacionales para satisfacer la demanda de divisas y evitar una disparada de la cotización de la moneda estadounidense. Pero no logró domar la crisis.

La senadora opositora y ex presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) advirtió hoy que «de los cinco precios más importantes de la economía, el gobierno ha hecho estallar tres: tarifas, dólar y tasa de interés». «Como no podía ser de otra manera, esto impacta directa y negativamente sobre los otros dos: salarios y precios de los bienes», escribió en su cuenta de Twitter.

«Todo esto, además, en un marco de re-endeudamiento externo vertiginoso. Estamos asistiendo a una de las más brutales transferencias de ingresos, de las grandes mayorías a los sectores concentrados de la economía, de las que se tenga memoria», alertó.

Por Cecilia Caminos (dpa)