Damasco, 26 jun (dpa) – El Ejercito sirio inició hoy una ofensiva contra el bastión insurgente de Daraa, según anunciaron los medios de comunicación del país árabe, donde la acción militar provocó que 50.000 personas huyeran de la violencia.
La ofensiva se valió de fuego de artillería y ataques aéreos para preparar el avance de las tropas hacia la ciudad, ubicada en el sueste del país. El objetivo de esta acción es cortar la conexión entre Daraa y la vecina Jordania.
El Programa Mundial de Alimentos de la Organización de las Naciones Unidas (PMA) indicó que más de 50.000 personas huyeron de los combates y citó a un refugiado relatando que la gente está durmiendo a la intemperie, en escuelas o mezquitas. «Necesitamos cualquier ayuda que podamos recibir», dijo el refugiado.
La ciudad de Daraa fue uno de los primeros lugares en los que comenzaron las protestas contra el presidente sirio Bashar al Assad en 2011. Las fuerzas de seguridad actuaron en ese entonces con violencia contra los manifestantes.
Daraa es dominada en parte por los rebeldes. La región alrededor de la ciudad es una de las últimas zonas de Siria bajo control de los opositores al Gobierno. Sin embargo, tropas del Gobierno de Al Assad comenzaron hace algunos días a lanzar ataques en la región. De acuerdo con el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, murieron desde entonces casi 40 civiles.
Rusia, como aliado del Gobierno sirio, Estados Unidos y Jordania acordaron en julio de 2017 declarar «zona de distensión» en la provincia de Daraa. Al Assad amenazó sin embargo con reconquistar el territorio de no lograrse un acuerdo político. Por ahora, no se vislumbra que lo haya.
El pasado fin de semana, aviones de combate rusos lanzaron por primera vez en alrededor de un año ataques contra objetivos en la provincia de Daraa.
A pesar de la nueva ofensiva, Jordania no está dispuesta a aceptar más refugiados. «Nuestras fronteras se mantendrán cerradas y la ONU puede apoyar a la población en su país», señaló el ministro del Exterior Aiman Safadi en Twitter. De acuerdo con la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el reino acogió más de 650.000 refugiados.
Por su parte, la Fuerza Aérea israelí atacó en la noche del lunes depósitos de armas de la milicia chiita libanesa Hizbolá en Siria, de acuerdo con información proporcionada por activistas.
Aviones de reacción dispararon desde los Altos del Golán, ocupados por Israel, informó hoy el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Medios estatales sirios señalaron que dos misiles habían caído cerca del aeropuerto internacional de Damasco. El Ejército israelí no hizo declaraciones al respecto como viene siendo habitual.
En los últimos meses, Israel ha atacado objetivos en su país vecino en numerosas ocasiones. Los bombardeos están dirigidos contra soldados iraníes y otras fuerzas que, al igual que Hizbolá, están apoyadas por Teherán. Irán, acérrimo enemigo de Israel, es un aliado del Gobierno sirio.