Fráncfort, 26 abr (dpa) – El Banco Central Europeo (BCE) resolvió hoy mantener invariable la principal tasa de interés de la zona euro en el cero por ciento, su mínimo histórico, en un momento en el que se la entidad no oculta su preocupación por los posibles efectos que podría conllevar el estallido de una guerra comercial.
La medida, adoptada por el Consejo de Gobierno de la entidad en la segunda reunión de política monetaria del año, va en línea con las previsiones de los analistas.
La entidad monetaria tampoco alteró la tasa negativa del 0,4 por ciento con la que penaliza a los bancos que depositan su dinero en la caja fuerte de Fráncfort.
Después de avanzar en marzo un primer paso hacia la normalización monetaria al descartar «ampliar el volumen y duración» del programa masivo de compra de deuda activado hace tres años, el banquero italiano podría este jueves insinuar que, por el momento, frena sus planes.
En los últimos días, el discurso oficial del BCE parece haber cambiado levemente debido al fantasma de una guerra comercial con epicentro en Estados Unidos y también debido a que la inflación no acaba de situarse en el nivel deseado por Fráncfort, cercano pero inferior al dos por ciento.
En marzo, según datos de la oficina de estadística comunitaria, Eurostat, la inflación interanual en la eurozona se situó en el 1,3 por ciento.
En la tradicional rueda de prensa posterior al consejo, se espera que el presidente de la entidad, Mario Draghi, se refiera de forma pormenorizada a los temores del organismo sobre un posible conflicto comercial entre Estados Unidos y China a cuenta de la imposición de nuevos aranceles, temores que fueron recogidos en las actas de la última reunión del BCE.
En marzo, el BCE avanzó el regreso a la normalización monetaria al evocar una retirada «gradual» de los estímulos y descartar un aumento de sus compras de deuda en el futuro como parte de la política ultraexpansiva iniciada en 2015.
Los analistas esperan que el Banco Central Europeo cierre este año definitivamente el grifo del dinero barato que abrió en los últimos años con numerosos estímulos y programas de liquidez y comience a partir de 2019 a elevar el precio del dinero, actualmente en el cero por ciento.