El Ayuntamiento de Oviedo ha declarado desierto el contrato para la emisión de tarjetas prepago con destino a prestaciones económicas al no cumplir la única entidad presentada los requisitos necesarios para desarrollar el contrato.
El contrato estaba estimado en 4.500 euros y fue sacado a concurso el pasado mes de agosto, a raíz de una iniciativa de la Concejalía de Atención a las Personas, dirigida por la socialista Marisa Ponga. En declaraciones a Europa Press, Ponga ha recordado que estas ayudas responden a la intención del Ejecutivo local de facilitar los trámites de acceso a las ayudas de emergencia social ofrecidas por el Consistorio.
Estas tarjetas prepago se otorgarán a los beneficiarios de las ayudas de emergencia social para que las puedan utiliza en los supermercados y establecimientos que se adhieran al proyecto y tendrán el aspecto de una tarjeta bancaria corriente, para «evitar la estigmatización» de los preceptores.
Con ellas, los beneficiarios podrán adquirir en un primer momento alimentos y ropa, siendo este un proyecto piloto nacido con vocación de continuidad y ampliación en el tipo de ayudas.
Después de que el concurso haya quedado desierto, la edil responsable ha asegurado que el Equipo de gobierno ya está trabajando en un nuevo pliego de condiciones para que las diferentes entidades bancarias y cajas de ahorros puedan presentar sus propuestas. La entidad que finalmente resulte seleccionada tendrá que dotar al Ayuntamiento de la infraestructura necesaria para su funcionamiento y tendrá que expedir, en un primer momento, 1.000 tarjetas de prepago.
Este proyecto, ha afirmado Ponga, facilitará la tramitación de las ayudas y contribuirá a garantizar el buen uso de las ayudas, ya que no se podrá sacar el efectivo de los cajeros ni se podrá adquirir con la tarjeta otros bienes que no sean alimentación o ropa.
El Ayuntamiento será el encargado de recargar la tarjeta con la correspondiente ayuda con carácter mensual.
