(EFE).- La Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Oviedo se reunirá el próximo jueves para que los grupos de oposición conozcan el informe elaborado por los servicios técnicos municipales que impide al consistorio conceder la licencia de apertura al nuevo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).
Según han informado hoy fuentes municipales, en dicha reunión los técnicos encargados de elaborar el documento explicarán a los grupos municipales el contenido del informe que, según el equipo de gobierno, especifica que sin completar el denominado ‘anillo hospitalario’ el tráfico en la zona se colapsaría.
Dicho anillo está pendiente de finalizar con la construcción de un vial de poco más de 300 metros de longitud que comunicaría la calle Juan López Arranz con la Avenida de Roma mientras que la red de comunicaciones en torno al hospital se completaría en el futuro con la conexión entre la As-II y el barrio de La Corredoria.
De no ejecutarse esta obra, prevista en el plan especial de La Cadellada, el Ayuntamiento ha asegurado que únicamente autorizará la apertura de una pequeña parte del edificio de consultas externas, las plantas que ocupa el vestíbulo y el servicio de radioterapia -que ya ha iniciado su actividad- y uno de los cuatro aparcamientos con que cuenta el nuevo HUCA.
Por su parte, el portavoz municipal socialista, Alfredo Carreño, ha emplazado, tanto al Gobierno regional como al alcalde de Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo, a hacer «un esfuerzo para resolver esta situación» y que el hospital pueda abrirse «lo antes posible».
«Es lamentable. No puede ser que la ejecución de una calle de 300 metros, que es el vial que falta para cerrar el anillo perimetral, ponga en entredicho la apertura de una infraestructura tan importante como el nuevo HUCA», ha añadido tras emplazar al resto de grupos de políticas a evitar «hacer demagogia» con este asunto.
Su homólogo de IU, Roberto Sánchez Ramos, que había pedido la convocatoria urgente de una reunión de la Junta de Portavoces, ha considerado necesario que a la próxima Comisión de Urbanismo acudan también los responsables del Principado en esta materia.
Según Sánchez Ramos, el desbloqueo de la apertura del HUCA «es una prioridad absoluta porque obedece a una necesidad social imperiosa y al sentido común» y ha incidido en que las discusiones técnicas y administrativas «se discuten y se solucionan» en dicho ámbito pero que los responsables políticos son «los que marcan el tiempo y la satisfacción de las necesidades sociales».
En relación con este asunto, la Junta de Personal del área sanitaria IV, con cabecera en Oviedo, ha denunciado su desinformación respecto al traslado al nuevo HUCA del que aseguran desconocer los plazos de un proceso que obligará a desplazar de El Cristo a La Cadellada a un colectivo de unos 5.000 trabajadores.
Según los sindicatos, este proceso responde a una «nefasta gestión» que viene a sumarse «al caos existente» en el viejo HUCA y al «derroche económico» en los cambios estructurales en el nuevo edificio mientras la plantilla cae «en la desmotivación absoluta» dado que la Gerencia «no dialoga ni negocia».
El pasado 7 de enero la incorporación del personal de oncología radioterápica para entrenarse en el manejo de los nuevos aceleradores lineales sirvió para iniciar la actividad del HUCA a la espera de recibir sus primeros pacientes en torno al día 21.
Unos 5.000 trabajadores irán trasladándose de forma progresiva al nuevo centro de referencia de la sanidad asturiana con unos 190.000 metros cuadrados construidos y que ha supuesto una inversión de 296,5 millones de euros, 90 más de los presupuestados inicialmente, y 95 millones más destinados a equipamientos.
En el mes de febrero comenzarán a funcionar en el nuevo hospital los equipos de radiología convencional, los dos mamógrafos y las tres resonancias nuevas y posteriormente se trasladarán el resto de servicios hasta la completa puesta en funcionamiento del HUCA, que se prevé que finalice en el primer semestre del año.