Buenos Aires, 24 jul (dpa) – La economía argentina se derrumbó en mayo un 5,8 por ciento respecto a igual mes del año pasado, en la peor caída registrada en los últimos nueve años y la más fuerte desde la asunción de Mauricio Macri en diciembre de 2015, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Mayo fue un mes muy complicado para el Gobierno de la coalición de centroderecha Cambiemos por la fuerte devaluación que sufrió el peso argentino frente al dólar, en medio de una crisis con aceleración inflacionaria y subida de las tasas de interés que obligó a Macri a recurrir a un rescate del Fondo Monetario Internacional (FMI).
La principal causa del resultado negativo del Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) fue el desplome del 35,2 por ciento de la actividad agropecuaria producto de la sequía que afectó este año a amplias regiones de Argentina. También cayeron la pesca, un 29,2 por ciento, y transporte y comunicaciones, 4,9 por ciento.
En cambio, los sectores que tuvieron incidencia positiva fueron intermediación financiera, que creció un 10,8 por ciento; y la construcción, un 4,4 por ciento.
Según datos del ente estadístico oficial, la actividad económica disminuyó en mayo un 1,4 por ciento respecto al mes previo en la medición desestacionalizada. En abril ya había cortado ocho meses de racha alcista, al bajar un 2,7 por ciento respecto a marzo.
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, reconoció las dificultades que atraviesa el país, aunque evitó hablar de una crisis.
«Los próximos meses van a ser un poco más recesivos. Ya veníamos (afectados) a partir de abril por el impacto de la sequía, que afectó las exportaciones y generó una pérdida de 8.000 millones de dólares, la subida del petróleo y las tasas en los Estados Unidos. Esas son todas variables de afuera», explicó al canal Todo Noticias.
El FMI otorgó una ayuda financiera a la Argentina por 50.000 millones de dólares para aliviar la presión de los mercados y poder afrontar compromisos.
«Recurrimos al Fondo como una herramienta para ayudarnos en situaciones que hemos generado nosotros y tenemos que resolver nosotros», como el déficit fiscal, señaló Peña.
El FMI recortó a un 0,4 por ciento el pronóstico de crecimiento económico de Argentina para este año, frente al 2 por ciento que preveía hace tres meses.