Director y ex director del diario «El Mundo» pelean en sus páginas

Pedro_JMadrid, 3 nov (dpa) – Las páginas del diario «El Mundo» viven estos días una situación insólita: el director del rotativo español y su antecesor se pelean desde ellas. Lo extraño no es la pelea en sí, tan vieja como el periodismo, sino que se dé en el interior del mismo periódico que uno dirigía y ahora comanda el otro.

Todo comenzó con una entrevista que el actual director, Casimiro García-Abadillo, concedió hace unos días a su propio diario, el segundo de información general de España. En ella lanzó varios dardos contra su antecesor al frente del rotativo liberal, Pedro J. Ramírez, del que fue mano derecha durante muchos años.

La batalla creció con una dura réplica de este en la columna dominical -«Cartas de un arponero ingenuo»- que escribe todas las semanas en «El Mundo» desde que fue destituido en enero. Y hoy siguió con un editorial contra el ex director y una nueva réplica de este en Facebook.

A partir de ahí, el escenario bélico se extendió a la televisión, con los dos protagonistas de la historia que el mundo periodístico español sigue con cierto regocijo criticándose en sendos programas de televisión.

Ramírez, fundador y director de «El Mundo» durante más de 24 años y seguramente el periodista más conocido de España, trabajó codo con codo con García-Abadillo durante tres décadas en las que también fueron amigos.

Detrás de que hayan desenvainado ahora espadas en público está el cese de Ramírez de la dirección del rotativo y también, si se atiende a García-Abadillo, el hecho de el ex director haya pretendido intervenir en las decisiones de una jefatura en la que ya no está.

«Las tentaciones de seguir dirigiendo son humanas. Ese es el problema de fondo y yo no lo puedo permitir porque el director soy yo», dijo hoy en el programa en el que fue entrevistado.

Uno de los dardos que parece que más molestaron a Ramírez en la entrevista de García-Abadillo con su propio periódico fue la frase «Pedro J. es como un pez al que sacas de la pecera y lo pones sobre la mesa. Se muere. Ya no tiene agua para vivir».

A ella se une la apostilla «ahora somos más incontrolables» con la que su ex amigo sugirió que el periódico es más independiente que antes, cuando en sus últimos años al frente Ramírez lo convirtió en pesadilla del gobierno de Mariano Rajoy y de la casa real a golpe de exclusivas sobre los grandes casos de corrupción que tienen ahora a los ciudadanos españoles enfrentados a sus políticos e instituciones.

En la respuesta desde su columna, escrita con ironía y dureza, Pedro J. sugirió complicidad de su sucesor con la mano derecha de Rajoy en el gobierno, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, y con la «número dos» de su Partido Popular, María Dolores de Cospedal.

«Te aseguro que ha sido para mí más difícil leerla y además publicarla. Pero creo en la libertad de expresión», respondía el director de «El Mundo» a un sorprendido lector en Twitter, donde el enfrentamiento suscita atención e incluso júbilo.

«Lo más importante es el periódico, por eso decidí publicar la carta del Arponero», decía a otro en la red social, mientras Ramírez, «enfant terrible» del periodismo español, retuiteaba las muestras de apoyo que le llegaban. Muy activo en la red, del ex director de «El Mundo» se cree que va a abrir un medio digital, algo a lo que también hizo alusión García-Abadillo.

El director del diario contraatacó hoy con un duro editorial contra su ex amigo en el que, entre otras cosas, le restriega que en los meses que han pasado desde su destitución, «El Mundo» no solo ha logrado mantenerse, sino también «mejorar sus resultados sin perder su carácter y su esencia crítica con el poder».

Además, niega que su salida obedeciera a motivos políticos. La teoría de que detrás de su destitución en enero hubo una maniobra política por el daño infligido al gobierno y a la casa real está extendida y el ex director, lejos de desmentirla, la ha agitado.

La gran incógnita ahora es cuánto tiempo mantendrá Ramírez su columna en «El Mundo». «Dependerá de él. Me sorprende que no anunciara en su carta que se iba y que la última línea finalizara con un ‘y me voy», dijo hoy García-Abadillo en el estudio de televisión.

Por Sara Barderas