Gijón, 16 may (EFE).- La Policía Nacional ha detenido a un joven gijonés de 18 años por simular el robo violento de su teléfono móvil y al padre de éste por aconsejarle la denuncia falsa y corroborar los hechos manifestados por su hijo.
En su denuncia, relató que el pasado 5 de mayo en el pasadizo subterráneo de la avenida de Castilla había sido abordado por otro joven que le había propinado un empujón y arrebatado el terminal, ha informado la Comisaría de Gijón.
En la investigación de este hecho, los agentes encontraron vaguedades y contradicciones en la versión de la víctima que hacían presumir que lo relatado no se ajustaba a la realidad.
Estas indagaciones fueron confirmadas posteriormente cuando, ante la insistencia de las pesquisas, el propio denunciante admitió haber mentido en su declaración y no haber sido víctima de ningún delito.
Los agentes pudieron averiguar que el joven había sido asesorado sobre un cambio de versión de lo sucedido por una de las empleadas de un punto de venta telefónico que le aseguró que así conseguiría otro terminal de forma gratuita.
Esta posibilidad de conseguir un nuevo «smartphone» sin coste llevó al joven a denunciar unos hechos que realmente no se habían cometido e iniciar, de este modo, un procedimiento judicial.
El padre le aconsejó realizar este trámite fraudulento e incluso corroboró la versión de su hijo.
El teléfono fue encontrado por una persona en el Paseo del Muro de Gijón,por lo que se pudo confirmar que el joven lo había perdido en este lugar.
Por otro lado, la Policía ha detenido a un hombre de 57 años por sustraer unas bolsas de un supermercado aprovechando el descuido de su propietaria.
Los hechos sucedieron el pasado lunes cuando la mujer, tras comprar una americana y una camisa para su marido, entró en un supermercado para hacer unos recados.
Allí, mientras comparaba precios y elegía los artículos que necesitaba, dejó las bolsas en el suelo y al ir a recogerlas se percató de que ya no estaban.
Una vez interpuesta la denuncia, se efectuaron las comprobaciones para determinar la identidad del autor de estas prendas, cuyo importe ascendían a más de 600 euros, que fue arrestado.
