Oviedo, 8 ene (EFE).- La Policía ha detenido a un hombre de 41 años y con antecedentes penales cuando se dedicaba a vender distintos medicamentos en las inmediaciones del parque del Muelle de Avilés a toxicómanos que recurrían a la compra de estas sustancias para paliar su adicción a las estupefacientes.
Según ha informado hoy este cuerpo, desde hace varios, y debido a la falta de recursos para adquirir la droga, muchos toxicómanos optaban por adquirir estos estupefacientes al resultar más baratos que la propia droga.
El bajo coste y la ausencia de adulteración hace que el mercado de este tipo de sustancias se haya incrementado en poco tiempo, según la Policía, que considera que quizás muchos de los vendedores crean que no hay delito al ser productos de venta en farmacia.
Esta circunstancia está generando que se ofrezcan pastillas a los viandantes que acuden a los parques, en muchos casos jóvenes, ya que son sustancias legales y «baratas» respecto de las otras drogas y de efectos parecidos en algunos casos.
El detenido en Avilés habían vendido pastillas de Rubifen a dos hombre y los investigadores le intervinieron además 50 comprimidos de Trankimazin, 24 de Rubifen, cierta cantidad de mariahuana y 215 euros en metálico procedentes de sus transacciones.
Según la Policía, el hombre arrestado, que sufre además adicción a los estupefacientes y que ha quedado en libertad a la espera de juicio, había convertido la venta de estos fármacos en su medio de vida.
La Policía ha alertado además a los vendedores de este tipo de medicamentos dado que se realiza sin ningún tipo de control médico ni sanitario y a los compradores ante las graves consecuencias que puede acarrear su consumo sin prescripción facultativa.