Gijón, 9 jun (EFE).- Decenas de personas han abarrotado hoy la parroquia de San Nicolás de Bari, en el barrio El Coto de Gijón, donde se ha celebrado hoy el funeral por la niña de cinco años que falleció el pasado sábado tras ser atropellada por un turismo.
Amigos, allegados y vecinos han acompañado a los familiares durante la misa que ha sido celebrada por varios sacerdotes que han asistido al párroco durante el oficio religioso, que se ha prolongado durante casi una hora.
El suceso ha provocado consternación en los habitantes del barrio donde reside la familia de la menor, en la zona sureste de la ciudad de Gijón.
La niña fue atropellada el pasado viernes por un automóvil en la calle Tirso de Molina, cerca de su domicilio, y falleció a las 3 de la madrugada del sábado en el Hospital de Cabueñes.
La menor fue embestida contra la pared por un vehículo que se encontraba estacionado en batería en la calzada y que, al arrancar, salió hacia delante superando el bordillo de la acera.
El coche alcanzó a dos niñas, a una de las cuales, de once años, únicamente le causó una contusión en la cadera, mientras que a la segunda le causo una profunda herida cortante en el abdomen al alcanzarla con la placa de la matrícula.
