Cultivar agave para producir Tequila

El Tequila es una de las bebidas alcohólicas más ingeridas a nivel mundial, que se elabora a partir de un proceso de fermentación y destilado. Hablando de manera más específica, esta bebida mexicana es obtenida por la destilación de mostos, preparados directa y originalmente del material extraído del cultivo de agave.

Por las características actuales del mercado del agave, resulta muy conveniente invertir en su cultivo, ya que, cultivar agave y aprender a elaborar tequila se puede convertir en un negocio muy rentable a largo plazo.

Con el uso de nuevos productos agroquímicos y maquinaria en la agricultura, los técnicos requieren estar actualizados, estudiar los nuevos productos y tecnologías, así como sus efectos benéficos y perjudiciales.

Para empezar bien, seleccione, analice, prepare y haga enmiendas de suelo oportunamente, lo mismo en la selección y preparación de plantas. Haga su plan y calendario de actividades, recuerde la supervisión y los cuidados en el proceso de plantación.

Un aspecto inseparable en la selección de las tierras en las que se plantará es el clima. Aconsejamos buscar información climática antes de sembrar, así podrá anticiparse o prevenir los efectos indeseables de heladas, baja precipitación, alta humedad relativa y otros factores.

El cultivo de agave tiene una amplia resistencia a climas, desde el nivel del mar hasta los dos mil metros. La altitud es importante, pues a nivel del mar las zonas son más calientes que las regiones altas. La calidad que usted busque estará relacionada con los requerimientos de su cliente tequilero. No hay una mejor altitud, simplemente hay diferentes características y ventajas según la altura.

De acuerdo con estudios realizados en Jalisco, las temperaturas óptimas para el crecimiento del agave azul son 30 grados durante el día y 15 grados durante la noche. Es susceptible a las heladas cuando la temperatura es menor de 3 grados centígrados.

La humedad disponible se relaciona con la lluvia y con la capacidad del suelo para almacenar y ceder agua a la planta. Los cultivos de agave se encuentran en condiciones de 600 a 800 mm de lluvia total anual con una probabilidad de ocurrencia de 70 por ciento. ¿Qué quiere decir esto? Que al menos siete veces en 10 años llueve en esos lugares una cantidad de agua que tendría una lámina o altura de 60 a 80 centímetros.

Los días nublados y con excesos de humedad ambiental son un medio excelente para que crezcan hongos, la prevención y la lucha contra las enfermedades obliga a estar informado sobre estos aspectos y hacer aplicaciones oportunas. Para la zona de Los Altos de Jalisco, en Arandas por ejemplo, se tiene una altura de dos mil 020 metros y ocho de cada 10 años se tienen de 125 a 155 días con riesgo de heladas.

Si está decidido a plantar aun cuando hay riesgos de heladas, se le recomienda tomar las siguientes precauciones: mantener libre de maleza el cultivo, trazar los surcos de plantación a favor de los aires dominantes y usar calentones si existe el costo beneficio redituable.

FOTO: Agromatica.es