Gijón, 23 abr (EFE).- La Sección Octava de la Audiencia Provincial ha condenado a ocho años de prisión por un delito de lesiones a un hombre de 37 años que provocó un traumatismo craneoencefálico y la perdida de un ojo a otro a quien agredió a patadas en la cabeza a las puertas de un bar.
La sentencia, que reconoce la atenuante analógica de embriaguez, también condena al acusado, Joaquín J.S., natural de Oviedo y vecino de Santander, al pago de una indemnización de 82.207 euros a la víctima; de otros 4.130 euros al SESPA por los gastos sanitarios, y de las costas del proceso judicial.
Los hechos ocurrieron sobre las 6:30 horas del 14 de julio del 2012, cuando el acusado se encontraba en el bar «Aitor», situado en la calle Pizarro de Gijón, con la víctima y otro cliente, todos ellos bebidos.
En un momento dado, la víctima, J.V.C., pidió ayuda para levantar del suelo a un hombre que había visto tendido en la acera tras abandonar el bar.
El acusado salió del bar, pero en vez de ayudar a levantar al hombre que estaba tendido en la acera, comenzó a propinar puñetazos a J.V.C. «sin que conste que hubiera motivación alguna para ello», según el fallo.
Tras hacerle caer al suelo, comenzó a darle patadas en la cabeza «con gran brutalidad y de forma reiterada durante unos instantes, en los que el acusado después de una acometida, se alejaba unos metros y volvía sobre sus pasos para volverle a sacudir otra patada».
La «virulencia» de las patadas despertó a un vecino que avisó a la policía, lo que, junto con la intervención de otro ciudadano que trató de sujetarle, hizo que huyera a la carrera dejándose la cazadora en el lugar.
Como consecuencia de la agresión, la víctima, de 63 años, sufrió traumatismo cráneoencefálico y la pérdida del ojo derecho, que no le pudieron salvar en la intervención quirúrgica a la que fue sometido en el Hospital de Cabueñes.
