Ciudad de México, 11 abr (dpa) – Las Chivas y el Toronto FC superaron este martes a New York Red Bulls y a América, respectivamente, en las semifinales de la Liga de Campeones de Concacaf, mejor conocida como «Concachampions», y se enfrentará en la final del torneo.
En el primer turno, los dirigidos por el argentino Matías Almeyda resistieron en Nueva York ante los Red Bulls y, gracias al gol de Isaac Brizuela en el encuentro de ida, avanzaron a la serie definitiva por el título.
«Estoy muy orgulloso de los jugadores que entreno, hoy realmente demostraron que llevan la bandera de México cada vez más alto. Como entrnador lograr tanto en dos años no es fácil», expresó el argentino, que ya ganó una Liga y una Copa locales.
«Nuestro trabajo ha dado frutos. El primer objetivo de la temporada está cumplido, ahora nos queda ver el rival (de la final), pero estoy muy contento con este equipo, dejan el alma en cada pelota», añadió.
«Gracias Almeyda, que nos inspiras a todos a seguir dando lo mejor de cada uno con este equipo y a crecer como futbolistas, vamos por esa final», escribió el delantero de Chivas Alan Pulido en sus redes sociales, como respuesta a la felicitación de su técnico por el resultado conseguido.
El conjunto mexicano batalló con el duelo aéreo que plantearon los neoyorkinos, pero al final tuvieron un final tranquilo gracias a la posesión del balón.
La baja del capitán Jair Pereira fue notoria en Chivas: el defensor fue suspendido dos partidos por «conducta antideportiva» y tampoco podrá estar presente en la final de ida.
«Fue un partido muy complicado, el rival siempre fue complicado, por eso pasar a la final es un gran mérito. Estoy seguro que México entero vio el partido, da mucho orgullo», explicó Almeyda.
«Nunca vi un equipo tan unido como Chivas, me voy creyendo en mi equipo. La eliminatoria se definió por un error nuestro en la ida, tristemente», señaló el técnico de Red Bulls Jesse Marsch.
«No podemos ser pesimistas con el torneo que hicimos. Le ganamos a un equipo mexicano por cinco goles», precisó Marsch, en referencia a la serie de cuartos de final ante los Xolos de Tijuana, que ganaron 5-1 en el global ganando ambos partidos.
En el último turno de la jornada, con la presión de que su máximo rival había avanzado minutos antes a la final, el América intentó la remontada ante Toronto, pero falló como local en el Estadio Azteca.
Los canadienses, campeones de la MLS, empataron 1-1 ante el conjunto americanista (4-1 global). Se mostraron sólidos en defensa y muy peligrosos en el contragolpe, a pesar de que los visitantes perdieron muy rápido –al minuto siete– a una de sus estrellas, el delantero Jozy Altidore.
A pesar de las complicaciones del inicio, Toronto se puso en ventaja gracias al canadiense Jonathan Osorio (12’) después de un error americanista. El arquero Alex Bono atajó todo y las «águilas» se notaron cada vez más ansiosas con el árbitro.
Sobre el final del duelo, el colombiano Mateus Uribe igualó el marcador, a esa altura insuficiente, convirtiendo un polémico penal en el minuto 92.
Toronto recibirá la próxima semana la final de ida ante Chivas, que además de la baja de Pereira tendrá la de su portero Rodolfo Cota por acumulación de tarjetas y posteriormente los mexicanos hará de locales en el partido definitivo.
Chivas, que consiguió su único trofeo en 1962, jugará su primera final de esta competición desde 2007. Para Toronto será la primera final internacional de su historia y la segunda de un equipo canadiense (Montreal Impact perdió en 2015 ante América).
Quien resulte ganador del torneo organizado por la Concacaf (Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol) tendrá acceso directo al Mundial de Clubes que se realizará en diciembre próximo en los Emiratos Árabes, donde se encontrará con los campeones de las confederaciones restantes.
Por Manuel González Vargas (dpa)