Categoría: Entrevistas

  • Hans Zimmer: «El sonido más bello es el silencio»

    Hans Zimmer: «El sonido más bello es el silencio»

    Berlín/Londres, 27 ago (dpa) – El alemán Hans Zimmer compuso la música de muchas películas pero asegura que ama el silencio, no solo en su trabajo.

    Hans Zimmer
    El compositor de bandas sonoras Hans Zimmer Foto: Jens Kalaene/dpa

    «El sonido más bello del mundo es el silencio», afirmó Zimmer, de 63 años, en una videoentrevista con dpa desde Londres.

    El compositor aseguró que en el silencio puede crear sonidos en su cabeza, que en un tiempo se convertirán en tonos y melodías. Y cuando escribe, casi no escucha otra música.

    Zimmer, oriundo de Alemania, es uno de los compositores cinematográficos más exitosos. En los años 90 ganó un Premio Oscar por la banda de sonido de «El rey león», y también fue nominado por sus trabajos en «Rain Man», «La delgada línea roja», y «Dunkerque», entre otros.

    También compuso la banda de sonido del nuevo film de James Bond «No Time to Die». Tiene previsto volver a salir de gira el año próximo.

    ¿Existe para él una música adecuada para las cosas cotidianas como, por ejemplo, lavarse los dientes? «En absoluto. No puedo hacer nada cuando hay música de fondo. Entonces inmediatamente me pongo a escuchar y me olvido por completo de lo que tengo que hacer», dijo Zimmer.

    «Entonces los dientes quedarán seguramente sin cepillar. Simplemente me quedo parado con el cepillo de dientes y primero escucho bien», señaló.

    Zimmer tiene conciertos programados en 2022 en Berlín, Hamburgo y Stutgart, entre otras ciudades.

    El hecho de que Zimmer se siga emocionando antes de los conciertos es algo que se toma con calma, según sus propias palabras.

    Al principio, afirmó, es un sacrificio dar el primer paso hacia el escenario. «Y tampoco doy el paso, me empujan», reconoció. A veces lo hace su manager de gira, a veces lo hace él mismo.

    Zimmer nació en la ciudad alemana de Fráncfort y actualmente reside en Estados Unidos.

    Su época escolar fue bastante inusual, ya que fue expulsado de la escuela varias veces. «Pero eso fue solo un malentendido», dijo Zimmer en tono de broma.

    Según señaló, hay que tomarlo desde el punto de vista de un músico. Para Zimmer, la palabra más importante en la música es «spielen», que en alemán tiene varias acepciones, entre ellas jugar y tocar un instrumento, interpretar una pieza musical.

    «Y llegó la hora de ir a la escuela y de repente había que parar de jugar. No lo entendí en absoluto», dijo. En su opinión, hay que tomarse la vida de forma un poco más juguetona, incluso hoy en día.

    A causa de la pandemia, las salas de cine permanecieron cerradas durante mucho tiempo y los estrenos de varias películas se retrasaron.

    Zimmer contó que desde su última gira compuso la música de varias películas nuevas que nadie había visto todavía. Por ejemplo, el nuevo título de James Bond y «Dune».

    Muchos de estos temas se incorporarán en la lista de temas de la próxima gira. El compositor afirmó además que también descubrió a nuevos músicos que se sumarán en sus presentaciones.

    «Nunca se convierte en algo más pequeño, cada vez se hace más grande», aseguró.

    Zimmer dice que quiere llevarle a la gente algo que la anime en tiempos de pandemia.

    Por Julia Kilian (dpa)

  • Cómo la pandemia cambió los criterios de viaje

    Cómo la pandemia cambió los criterios de viaje

    Barbara Horvatits-Ebner(dpa) – A Barbara Horvatits-Ebner le apasiona viajar. Sus lugares favoritos son Italia, Portugal y su país natal, Austria. Desde hace varios años, la psicóloga escribe sobre sus experiencias personales durante los viajes en su blog «Reisepsycho».

    La austriaca, de 34 años, utiliza sus conocimientos profesionales, por ejemplo, cuando surge la pregunta de si viajar sirve como terapia.

    En una entrevista con dpa, la experta en viajes explica qué es lo que hace que unas vacaciones sean un éxito, y por qué particularmente en tiempos de pandemia es bueno mantener intacta la pasión por viajar.

    dpa: Sus sueños de conocer nuevos horizontes se inspiraron en el libro «Viaje a Italia» de Goethe. Usted decidió iniciar su propio viaje a Italia siguiendo el recorrido del escritor y poeta alemán. ¿Qué le fascinó tanto del viaje de Goethe?

    Horvatits-Ebner: El libro desencadenó en mí el deseo de realizar un viaje como ese. Pero, ¿atravesar toda Italia de una vez? Pensé que nunca tendría tiempo para eso antes de jubilarme.

    Cuando pude tomarme un año sabático en 2018 lo sentí como un regalo a mí misma. Siempre he sido una gran admiradora de Italia y ese viaje lo viví como un viaje a través del tiempo. Durante dos meses seguí los pasos de Goethe. Fue fascinante establecer paralelismos entre su viaje y el mío.

    dpa: Las personas que no se inspiran en su poeta favorito para viajar probablemente se basen en información de catálogos o de las redes sociales. ¿Cómo se puede saber cuál es el viaje que a uno le conviene?

    Horvatits-Ebner: Lo que a uno le gusta más depende mucho de las propias inclinaciones y preferencias. Pero, sobre todo en las redes sociales, a menudo se ponen de moda formas de viajar, como actualmente en furgonetas. Los humanos queremos formar parte de un grupo. Por eso es normal que mucha gente se sume a estas tendencias. Pero siempre hay que preguntarse cuál es el beneficio personal de un determinado tipo de viaje.

    dpa: ¿Cómo se puede determinar este beneficio?

    Horvatits-Ebner: Primero hay que preguntarse qué se quiere conseguir con las vacaciones. ¿Deben ser unas vacaciones de aventura con mucho esfuerzo físico, por ejemplo, escalada o rafting? ¿O simplemente relajarse en la playa?

    Además, hay que tener en cuenta varios factores adicionales. Un punto decisivo suele ser el clima: si uno desea ver la aurora boreal, pero es de naturaleza friolenta, deberá preguntarse previamente si puede soportar sentir frío todo el tiempo. A la hora de decidir un viaje, muchas personas también toman en cuenta aspectos medioambientales o la situación política del lugar de destino.

    dpa: ¿Qué influencia tuvieron los meses de restricciones sobre nuestra postura hacia los viajes y la elección de los destinos?

    Horvatits-Ebner: Todavía se sabe muy poco sobre este asunto, pero lo que está claro es que mucha gente califica la seguridad como el criterio más importante. Por lo tanto, todavía no han adquirido relevancia los viajes de larga distancia. La mayoría de la gente se queda en casa o viaja a los países vecinos. La zona de confort se amplía muy lentamente, ya que nadie sabe cómo serán las restricciones mañana. Especialmente cuando se trata de hoteles, mucho siguen teniendo miedo de contraer la enfermedad y suelen optar por apartamentos de vacaciones.

    dpa: ¿El hecho de no poder viajar aumentó el deseo de viajar?

    Horvatits-Ebner: Sí, definitivamente el tema de la pasión por viajar ha crecido. Antes, el deseo de viajar tenía un carácter más bien simbólico. Si se disponía de los medios económicos, el viaje soñado solía estar a unos pocos clics de distancia. Pero el verdadero anhelo solo puede surgir cuando el destino está lejos. Y ahora, con el cierre impuesto por la pandemia de coronavirus nos encontramos de repente con esa distancia. Era una sensación terrible estar expuesto a esta impotencia y no poder actuar.

    dpa: ¿No es ese un problema menor comparado con otros mayores?

    Horvatits-Ebner: En términos de sociedad es ciertamente un problema menor. Pero para algunas personas en particular podría ser dramático. Se puede comparar con quitarle a un niño su peluche favorito: la sociedad no pierde nada con ello, pero para el niño es terrible.

    La mayoría de la gente supo sobrellevar bien la situación y compensó la falta de viajes con otras actividades, como pequeñas excursiones. Sin embargo, algunas personas lo pasaron realmente mal, por ejemplo, cuando no pudieron visitar a su familia durante medio año.

    dpa: Durante la pandemia se postergaron muchos sueños de viaje. ¿Es ahora un buen momento para realizarlos?

    Horvatits-Ebner: No aconsejaría a nadie que se embarcara a realizar un viaje por el mundo. Todavía no se sabe cuál será la situación en el invierno (europeo). Pero precisamente por eso ahora, en verano, es el momento adecuado para recuperar algo de eso. Los viajes cortos a Italia o a Grecia están en pleno auge. Y en cuanto pase lo peor a nivel internacional sin duda habrá más ganas de viajar.

    dpa: ¿Significa eso que los sueños de viaje realmente grandes aún deben permanecer incumplidos?

    Horvatits-Ebner: Creo que mucha gente intenta realizar sus sueños lo antes posible. El «lockdown» (los cierres por la pandemia) nos ha mostrado lo que significa no poder cumplir los sueños de viaje. Sin embargo, los aspectos sociales y de seguridad influyen mucho en la elección de los viajes. Tal vez, a largo plazo, se desarrolle una mentalidad de aprovechar el tiempo focalizada en disfrutar de la vida en el aquí y ahora, pero por el momento esto es solo una especulación.

    Por Vera Kraft (dpa)

    Foto: Harald Ebner/dpa

  • Madeleine Leitner: «Lo ideal es planificar en base a semanas y días»

    Madeleine Leitner: «Lo ideal es planificar en base a semanas y días»

    En medio de una pandemia que no cesa, todo se volvió un poco más difícil o incluso importa menos. Este estado de ánimo opaco fue descrito incluso por el diario estadounidense «The New York Times» hace poco como «languishing» (lo que en inglés significa agotado o estancado). Incluso se es indiferente ante la propia indiferencia. Todo funciona con la energía al mínimo.

    ambiciones profesionales
    Durante la pandemia de coronavirus cuesta sostener las ambiciones profesionales. Foto: Franziska Gabbert/dpa

    Para muchas personas, se hace muy difícil tener ambiciones profesionales en este contexto. ¿Pero no es este el momento de ocuparse de la carrera y avanzar, florecer, justo cuando se está al principio o en medio de la vida laboral?

    La psicóloga y asesora laboral alemana Madeleine Leitner recomienda en entrevista con dpa tener un acercamiento realista a esta cuestión.

    Pregunta: Señora Leitner, ¿por qué nos cuesta tanto mantenernos motivados durante la pandemia?

    Madeleine Leitner: La pandemia de coronavirus se está extendiendo durante un tiempo realmente largo. Desde el punto de vista psicológico, sería más fácil si pudiéramos vislumbrar el final de la crisis. Entonces se podría decir que todavía se aguanta hasta ese punto.

    Pero que en los últimos meses haya sido tan difícil planificar cosas, y que aún no sea posible saber cómo seguirán las cosas, hace que la gente sienta realmente un desgaste. Cualquier planificación se vuelve obsoleta. Para que alguien se sienta realmente animado en este contexto tiene que ser de una naturaleza muy alegre.

    Pregunta: Qué hacer con el pensamiento de «tendría que hacer avanzar mi carrera profesional»?

    Leitner: En líneas generales, detrás de este tipo de pretensiones se esconde un modelo tradional de carrera, casi diría de una visión del mundo, en la que todo debe ir siempre cuesta arriba. Esto ya estaba muy extendido hace 20 o 30 años. La idea de que se puede planificar una carrera de esta forma es en mi opinión un mito.

    Si pienso, por ejemplo, en mi actividad como asesora, siempre hubo acontecimientos y crisis que alteraron cualquier planificación. Por ejemplo, con el cambio de milenio y la burbuja de las start-up y la new economy, que estalló. Luego vino la crisis financiera después de quiebra de Lehman, luego la crisis del euro. Esto significa que en los últimos 20 años tuvimos diversos acontecimientos que han impedido el avance de distintos grupos profesionales por un largo tiempo.

    Pregunta: Es decir que los jóvenes deberían acostumbrarse a la idea de que no podrán alcanzar siempre rápidamente sus objetivos laborales.

    Leitner: ¡Ya todo este tema de los objetivos! Eso estuvo muy de moda durante un largo tiempo en la psicología. Pero es solo una ideología, una forma de pensar. Fijarse objetivos puede ser solo un ladrillo de muchos. Creo que mucha gente se vuelve loca tratando de planificar todo el tiempo hasta el final de su vida.

    Se puede probar tranquilamente con tener una orientación, pero si las cosas se dan como uno esperaba, es un lujo. Al mismo tiempo se debería tener al menos un plan B en el bolsillo para tener una alternativa que pueda ser de ayuda en tiempos de crisis.

    Pregunta: ¿Qué se puede hacer para combatir esta sensación de decaimiento?

    Leitner: Algo muy útil en etapas en las que nada funciona, ya sea porque no se tiene trabajo o se está estancado por otros motivos, es seguir capacitándose, hacer un doctorado, conozco también mujeres que decidieron tener un hijo. Uno también se puede decir: ahora no puedo seguir, entonces hago una pausa y me dedico a pensar bien sobre los planes de vida que me había trazado.

    Por supuesto, esto depende mucho también del sector en el que se trabaja. Sigue habiendo determinados sectores en los que el recorrido profesional es más tradicional, en los que si uno está desempleado por un corto tiempo, tiene que ver cómo justificarlo. Conozco a ingenieros para los que lo que hicieron en un momento de crisis y desesperación fue luego difícil de desandar.

    Por eso, en los sectores más conservadores hay que tener cuidado de no ser demasiado flexible con lo que se hace en las etapas intermedias. Pero la realidad es que también observé que incluso los ingenieros se han vuelto más flexibles. Más que pensar en un ascenso, se trata cada vez más de determinados proyectos, y esto incluye pausas. En este sentido, las cosas han mejorado.

    Otra cosa que observé a lo largo de los años es que cuando hay crisis, todos los ratoncitos se quedan bajo cubierta. Pero en cuanto la economía repunta, salen de sus guaridas y quieren un mejor trabajo. Si es cierto que la economía volverá a florecer pronto, habrá mucho movimiento.

    Pregunta: ¿Y qué se puede hacer para salir del letargo hasta que llegue ese momento?

    Leitner: Hay situaciones en las que simplemente no se puede cambiar nada más que la propia actitud. Es bueno tener en claro el nivel de energía que se maneja: lo ideal es no hacerse mucha mala sangre por cosas que no se pueden cambiar. Lo mejor es no pensar demasiado lejos en el futuro, sino planificar en base a semanas y días.

    Si se está actualmente en un estado letárgico sin hacer nada, primero hay que volver a rearmarse. En vez de proponerse grandes acciones, lo mejor es ir afinando la idea de qué se espera realmente en lo laboral.

    La ventaja de la pandemia es que hay mucho tiempo para ello. Si se sabe lo que se quiere y se mantienen los ojos abiertos, es más fácil estar luego listo para dar el salto. Y cuando llegue ese momento y sean posibles más cosas, se podrán sacar del bolsillo todas esas ideas que se fueron juntando.

    Por Amelie Breitenhuber (dpa)