Barcelona: una derrota que descubre las carencias del campeón

Madrid/Barcelona, 13 may (dpa) – Fue una derrota que dejó al Barcelona sin el invicto, pero más allá de las estadísticas, la caída del equipo azulgrana ante el Levante reveló unas carencias en el plantel que le obligará a una meticulosa planificación para la temporada que viene.

Después de 36 jornadas sin perder en la Liga española de fútbol, el campeón dobló la rodilla en un terreno inesperado, el campo de un Levante que le marcó hasta cinco goles de forma aparentemente sencilla. Le bastó velocidad y precisión en la zona final para agujerear el centro de la defensa del líder.

El técnico del Barcelona, Ernesto Valverde, reconoció su «rabia» por no poder haber puesto al título el lazo dorado del invicto. Pero más allá de ello, lo que quedó fue un equipo que, de nuevo, volvió evidenciar dos circunstancias: lo que depende de Lionel Messi -ausente por descanso- y la ausencia de recambios solventes en su zaga.

La «Messi-dependencia» no es un asunto nuevo, pero cada vez que ocurre un mal resultado en ausencia del astro vuelve a generar un debate legítimo: ¿Cómo puede echar tanto de menos a un solo jugador un equipo multimillonario en fichajes y sueldos?

Por otra parte, y sin Samuel Umtiti y Gerard Piqué, Valverde dio la oportunidad al belga Thomas Vermaelen, lesionado otra vez en la primera parte, y al colombiano Yerry Mina, señalado hoy con virulencia por la prensa de Barcelona.

«En el Barça se temía la ausencia de Messi, pero lo realmente determinante ayer fue el mal comportamiento del sistema defensivo», opinó «Mundo Deportivo».

Para «Sport», «cualquier debacle genera inevitablemente su cabeza de turco, y la de ayer sin duda fue la de Yerry Mina, que sembró el caos en su propia defensa y dio un festival de toma de decisiones equivocadas».

Y añadió: «Justamente es de las derrotas de donde más se puede aprender, y los cinco goles recibidos de ayer obligan a reflexionar sobre la defensa, los fichajes y la composición de la plantilla».

De momento, el Barcelona ató para la próxima temporada al centrocampista brasileño Arthur y se da por hecha la contratación de un delantero, probablemente el francés Antoine Griezmann.

La cuestión es que sus hinchas comienzan a ver que la mayor necesidad se centra en la defensa. Umtiti está flirteando con una hipotética marcha, Vermaelen volvió a confirmar el domingo que es un jugador de cristal y Mina pudo firmar su último partido a corto plazo en el Barcelona. Queda Piqué, quien a sus 31 años sigue demostrando que es insustituible.

Hace un mes la defensa azulgrana ya quedó muy señalada en la derrota 3-0 ante la Roma que supuso su eliminación de la Liga de Campeones. El resultado ante el Levante fue mucho menos relevante, pero sí sirvió para exponer a las claras que el Barcelona tiene su talón de Aquiles en la defensa. ¿Tendrá dinero para asumir una remodelación y acierto en los eventuales fichajes?

Por Alberto Bravo (dpa)