Madrid, 8 ago (dpa) – Tras la traumática salida de Cristiano Ronaldo del Real Madrid y ante la ausencia de refuerzos «galácticos» que llenen el vacío que dejó el portugués, dos hombres aprovechan la pretemporada para tomar las riendas del ataque en el vigente campeón de Europa: Gareth Bale y Marco Asensio.
Para el primero de ellos, galés y de 29 años, supone el que probablemente sea el mayor reto de su carrera. Llegó con 24 al club blanco en 2013 en pleno reinado de Cristiano y fue presentado como el jugador destinado a heredar su trono en las grandes distinciones individuales.
La irregularidad y los múltiples problemas físicos llegaron a sembrar grandes dudas sobre Bale dentro del madridismo en muchos momentos, en los cuales tampoco ayudaba su introvertido carácter.
Sin embargo, en otros sí mostró tener la estrella de los destinados a la gloria. Marcó goles legendarios en finales, como el que le hizo al Barcelona tras una espectacular carrera en 2014 para ganar la Copa del Rey.
A ese tanto le siguieron otras apariciones para la historia en dos finales de la Copa de Europa: un gol clave al Atlético de Madrid en la prórroga en Lisboa en 2014 y una chilena para el recuerdo al Liverpool en mayo, cuando su doblete goleador se convirtió en la pesadilla del portero Loris Karius.
Ese mismo día el propio Bale dejó dudas sobre su continuidad, pero el cambio de entrenador -se fue Zinedine Zidane y llegó Julen Lopetegui- y sobre todo la repentina marcha de Cristiano parecieron dar un giro a su futuro.
Lopetegui le ha dado los galones de líder y los hinchas blancos están deseosos de ver si el galés, y su físico, cumplen con el reto.
Otro caso bien distinto, aunque con parecido resultado, es el del español Marco Asensio, de 22 años. La perla del fútbol español que el Real Madrid encontró en el Mallorca es el típico caso del jugador cuyo rendimiento reclama más protagonismo por sí solo.
Zidane decidió ir despacio con él, pero el volante devoró cada reto que se le puso por delante. Se presentó con un golazo desde fuera del área al Sevilla en la final de la Supercopa de Europa de 2016 que solo sería un anticipo de lo que vino después.
Asensio demostró el poder de su remate con otros dos tantos al Barcelona en la Supercopa de España de 2017, cada cual de mejor factura, y otro tanto ante la Juventus en la final de Champions de es mismo año.
Si todavía no es un titular indiscutible en el Real Madrid es porque costaba encontrar consenso sobre su mejor ubicación dentro del sistema de Zidane, algo que Lopetegui pretende solucionar y por ahora lo está haciendo dándole más responsabilidades ofensivas, casi como un falso nueve.
Tanto Bale como Asensio vienen respondiendo a lo que les pide el técnico en la pretemporada norteamericana del Real Madrid. Ante la Juventus el galés abrió el marcador y Asensio firmó un doblete, mientras que en el siguiente amistoso ante la Roma se repartieron los dos tantos del triunfo.
El Real Madrid debe aprender a ganar sin los goles de Cristiano Ronaldo tras la marcha del portugués a la Juventus y la tarea no parece sencilla: el crack promedió 50 tantos en el Real Madrid durante los últimos nueve años.
Los antecedentes hacían esperar que el presidente Florentino Pérez respondiera al adiós de Cristiano con un fichaje estelar y se generaron grandes rumores alrededor del brasileño Neymar Júnior y del francés Kylian Mbappé, pero el mercado avanza sin que el Real Madrid parezca ni querer ni poder sacudirlo.
Ante esta situación, Bale y Asensio toman las riendas y ya apuntan hacia el primer gran desafío: la final de la Supercopa de Europa del 15 de agosto frente al Atlético de Madrid en Tallín, capital de Estonia.
Por Jorge Aldea (dpa)