Madrid, 12 may (dpa) – El futbolista galés Gareth Bale endureció el cásting del Real Madrid para la final de la Liga de Campeones y el técnico blanco, Zinedine Zidane, deberá decidir en los próximos días un puesto de titular para cuatro candidatos.
«Mejor así, tener a todos enchufados. Luego claro que será un dolor de cabeza hacer el once para la final», reconoció el sábado el preparador del Real Madrid después de admirar los dos goles de Bale en el sencillo triunfo 6-0 de su equipo ante el Celta.
Los dos tantos de Bale definieron lo que es el futbolista galés: un jugador concreto. A él no se le pide constancia ni apariciones regulares, sino que es alguien de momentos. Y generalmente reclama su presencia para demoler.
Fueron dos goles espléndidos. El primero contó con una perfecta definición junto al palo y todavía más espectacular fue el segundo, con una larga carrera y un disparo tremendo. El Santiago Bernabéu lo contempló con admiración y le dedicó una sonora ovación a un jugador muy criticado durante toda la campaña.
Lo cierto es que fue una temporada muy discreta para el galés, alejado de los focos que caen sobre cualquier superestrella. Y en los dos últimos meses conoció su condición de jugador suplente. Pero incluso en una temporada tan mediocre sus números resultan llamativos: es el segundo máximo goleador del Real Madrid en la Liga española con 15 tantos en 25 partidos.
Los goles se le caen de las piernas y no es una condición a despreciar. Y mucho menos para una final. Y tampoco ante un equipo como el Liverpool, tan valiente y que, en contrapartida, tantos espacios deja. Pero el problema de Bale es su constancia, el compromiso con el esfuerzo, correr para atrás. Y eso es lo que también exige el rival del Real Madrid en la final del 26 de mayo.
Las previsiones hablan de un once con diez jugadores fijos para Zidane. Casemiro, Luka Modric y Toni Kroos parecen indiscutibles en el centro del campo, mientras Cristiano Ronaldo estaría con Karim Benzema en la punta. Así pues, quedaría una plaza por definir, que saldría del cuarteto compuesto por Isco, Lucas Vázquez, Marco Asensio y el propio Bale.
Isco, que también hizo un gran gol ante el Celta, se antoja favorito para entrar en la alineación titular. Si así fuera, Zidane repetiría el once que arrolló a la Juventus por 4-1 en la final de hace un año.
Por otra parte, Lucas Vázquez siempre respondió a Zidane en situaciones extremas y es un seguro a la hora de equilibrar el equipo con su esfuerzo.
Mientras, Asensio fue otro de los jugadores destacados del Real Madrid en las eliminatorias de Liga de Campeones porque a su calidad también añade disciplina. Y siempre rindió en las finales.
Ahora Bale presenta su candidatura a jugar la final al tiempo que convive con los rumores de una hipotética salida del club blanco a final de temporada y el presunto interés del Real Madrid por contratar al brasileño Neymar, del Paris Saint-Germain. Igual todavía está a tiempo de montarse en el último tren a Kiev.
Por Alberto Bravo (dpa)