En el marco de la jornada telemática sobre el impacto para Asturias, la viceconsejera de Medio Ambiente y Cambio Climático, Nieves Roqueñí, impartió durante esta semana, una ponencia sobre las implicaciones para las empresas asturianas de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética.
El evento estuvo organizado por la Federación Asturiana de Empresarios (Fade) y el Club Asturiano de Calidad, con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente.
En su intervención, Roqueñí valoró la oportunidad que representa la ley para una comunidad autónoma como Asturias, que ha realizado importantes esfuerzos, especialmente por el sector industrial y energético, para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero hasta en un 32% respecto a los niveles de los años 90. “Nos encontramos en la senda correcta para cumplir los objetivos marcados para 2030”, señaló la viceconsejera.
Roqueñí destacó iniciativas impulsadas desde el Gobierno del Principado relacionadas con la Ley de Cambio Climático, como la creación del registro de la huella de carbono, que facilitará a las empresas asturianas el cumplimiento de la medición, elaboración y publicación de planes de reducción de emisiones, como parte de una de las obligaciones incluidas en la normativa. Asimismo, señaló otros instrumentos que se pondrán al servicio de las empresas para implantar modelos de desarrollo sostenible que aseguren la transición ecológica, como las ayudas a pymes industriales recientemente convocadas para fomentar la economía circular; la redacción de la Ley de Calidad Ambiental del Principado, en la que se contempla utilizar la reducción de la huella de carbono como criterio positivo para la compra pública verde o los planes para la eficiencia y la rehabilitación energética de edificios.
Roqueñí también subrayó la importancia que tiene para Asturias, la Estrategia de Transición Justa de cara a atraer nuevas inversiones que compensen la pérdida de actividad por el cierre de la minería y las térmicas. De esta manera, aseguró que el Ejecutivo, “se mantendrá vigilante para que, en el desarrollo reglamentario de la ley, el camino hacia una economía neutra en carbono no suponga un perjuicio para nuestras empresas y nadie se quede atrás”. Por último, la responsable de la viceconsejería ambiental, animó a “utilizar la descarbonización para orientar las inversiones de las empresas asturianas como palanca de transformación para una recuperación social y económica sostenible.