Asturias quiere hacer del lobo un factor de atracción como se hizo con el oso

2014_05_27 Consejera Comision Agroganaderia JGPAOviedo, 27 may (EFE).- La consejera de Agroganadería, María Jesús Álvarez, ha reivindicado la capacidad de atracción del lobo y las posibilidades que hay de aprovecharla, al igual que se hizo con el oso, una especie depredadora cuya imagen se ha invertido en menos de 30 años y que se ha convertido en un factor de desarrollo regional.

La titular de Agroganadería se ha comprometido también a «atender con justicia y equidad» los problemas derivados de la presencia de los lobos, especie a la que, en su opinión, debe garantizarse un estado de conservación favorable, que se compagine con los intereses ganaderos.

La titular de Agroganadería se ha pronunciado en estos términos al defender la revisión del plan de gestión del lobo de 2002 que ha diseñado su departamento, que está siendo objeto de debate en la Junta General del Principado, y que ha sido hoy objeto de crítica por parte de distintas organizaciones ganaderas y ecologistas.

En su comparecencia, la consejera de Agroganadería ha incidido en que el plan diseñado por su departamento pretende amparar los intereses ganaderos y minimizar los daños que produzca la especie, y que con ese fin se contempla, entre otras medidas, la batida de 50 ejemplares.

La consejera ha reconocido que la gestión de esta especie es difícil, y que a casi nadie le gusta el plan del lobo, pero que también es cierto que hay intereses tan contrapuestos que el consenso es muy difícil de conseguir.

Tras señalar que la población de lobos en España está estable en la última década, ha afirmado que en Asturias hay de media 30 manadas, con tendencia a crecer -37 manadas en la actualidad-, por lo que la especie no está en peligro.

En su opinión, el modelo asturiano responde también de forma más adecuada que el de otras comunidades autónomas a los perjuicios que la especie puede causar a los ganaderos, aunque ha reconocido también que se puede ganar en eficacia

Álvarez ha asegurado que no se trata de permitir cupos mayores para abatir más lobos, sino de hacerlo de forma más ágil, menos costosa, y dando mejor repuesta a las necesidades que surjan en cada momento, siendo menos rígidos y con mayor capacidad de adaptar la planificación a las realidades de cada momento.

Aunque ha asegurado que el plan revisado no incorpora sólo novedades en el aspecto del control, ha señalado también que es una obligación mantener la población de lobos y que es posible aprovechar su gestión, tal y como se hizo con el oso, que pasó de tener una imagen negativa a ser considerado un factor de desarrollo «algo impensable hace tan sólo 30 años».

«No veo por qué no podemos intentar fórmulas adicionales que supongan movilizar fuerzas económicas y crear desarrollo desde el lobo», ha afirmado la consejera, que ha asegurado que este nuevo plan pretende incorporar las ventajas que la presencia del lobo puede tener para el medio rural.

Entre otros datos, ha señalado que entre el año 2009 y 2013, entre 3.500 y 4.100 cabezas de ganado han muerto cada año por ataques del lobo, con un coste de entre 900.000 y poco más de un millón de euros anuales.

El diputado de Foro, Juan Ramón Campo, ha calificado de «intolerable» que ámbitos socialistas pongan en duda los daños que provocan los lobos y ha llamado la atención sobre el hecho de que ninguna fuerza política u organización de ganaderos se haya mostrado mínimamente de acuerdo con este documento.

El portavoz del PP  Luis Venta ha afirmado que el plan ha sido una decepción ya que es más de lo mismo sobre lo que ya ha sido un fracaso desde el año 2002 y ha subrayado que no va a solucionar los problemas de los ganaderos con los lobos porque parte de premisas falsas, no tiene credibilidad y prioriza a la especie salvaje frente a las personas.

Desde IU, Aurelio Martín se ha mostrado crítico con el plan puesto que son muchas las personas que se quejan de la presencia de lobos, lo que es indicativo que de ha habido un crecimiento muy importante de ejemplares y de que es preciso actuar para volver a niveles de hace años.