Asturias dice que Rajoy favorece con sus ajustes a los partidos populistas

2014_07_23 G MartinezOviedo, 23 jul (EFE).- El portavoz del Gobierno asturiano, Guillermo Martínez, ha criticado hoy que el Gobierno de Mariano Rajoy, a pesar de pregonar que la crisis ha quedado atrás, siga impulsando ajustes y recortes que perjudican a los parados y los más desprotegidos, y que benefician a «nuevos partidos radicales y populistas».

Martínez ha hecho estas declaraciones en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal al Consejo de Gobierno, en la que ha trasladado el rechazo del Ejecutivo regional a los nuevos recortes que ha impulsado en las últimas semanas el Gobierno, aunque desde hace meses proclama que la recesión se ha acabado y que se está en fase de recuperación económica.

El consejero, que no ha querido concretar si con sus palabras se refería a «Podemos», formación que en las últimas elecciones europeas se situó  como la tercera fuerza más votada, ha afirmado que lo que está claro es que medidas «que suponen un cambio radical de modelo de protección social y una agresión hasta ahora no conocida» aumentan la desafección de los ciudadanos, que lo que esperan son respuestas al desempleo y buenos servicios públicos.

Martínez ha incidido en que el Gobierno de Rajoy está dando una «respuesta totalmente equivocada a la crisis» y que eso es lo que «provoca el auge de discursos simples a problemas muy complejos que hay que abordar».

Por contra, se ha mostrado convencido de que en Asturias se hace una política bien distinta y que se puede demostrar con hechos, como que se mantiene la ratio de alumnos por profesor, que no aplica los copagos sanitarios, que garantiza la sanidad a inmigrantes y emigrantes retornados o que invierte en grandes y nuevos hospitales públicos.

En contraposición, ha señalado que el Ejecutivo de Rajoy «se promueve con absoluto descaro el desmantelamiento del Estado de bienestar» y plantea medidas como la desgravación fiscal para quien tenga seguros médicos privados, que podría llevar a que la sanidad pública quedase reducida a una sanidad para pobres.