Aena ha presentado este viernes al Gobierno del Principado, la alternativa para cumplir los requisitos de certificación del Aeropuerto de Asturias que consisten en la combinación de un relleno parcial en la vaguada y la frangibilización de los postes. Los trabajos para adecuar el aeródromo a estas nuevas características durarán entre diez y 18 meses.
Además y según se señala en una nota de prensa, el ILS estará fuera de servicio entre seis y doce meses y será necesario un movimiento de tierras que oscila entre 35.000 y 250.000 metros cúbicos, así como una evaluación del impacto ambiental.
Asimismo, las obras supondrán el desmontaje de los postes y sistemas de balizamento, el relleno y nivelación de una superficie de, al menos 6.000 metros cuadrados de terreno, la ejecución de muros de contención con una altura máxima de nueve metros, así como el suministro de nuevos postes y sistemas de luces hasta limitad su altura a doce metros.