El informe de CCOO sobre contratación recoge que el 36,7 por ciento de los contratos firmados en 2015 fueron temporales y a tiempo parcial. Además, en algunos casos esta contratación se usa «para cubrir puestos de trabajo para realizar jornadas más largas que las declaradas y contratos formativos para pagar salarios más bajos». Para el secretario de empleo de CCOO, Adrian Redondo, los resultados son «desalentadores y demuestran que la precariedad del mercado laboral aumenta y se acelera».
Además, el documento afirma que el volumen de contratos realizados fue el más alto desde que comenzó la crisis, ya que aumentó un 11,4 por ciento. «En 2015, cada persona contratada firmó una media de 2,8 contratos. Una muestra clara de la brutal rotación en el empleo la aportan los datos de diciembre de la Seguridad Social, que registró 29.828 altas y 29.491 bajas, de manera que todos esos movimientos han dado como resultado una ganancia neta de tan sólo 337 afiliados respecto del mes anterior», se indica.
En 2015, los contratos temporales crecieron el doble que los indefinidos y, de hecho, «el 93,1 por ciento de los convenios firmados correspondieron a modalidades temporales; se trata del segundo dato más alto de la serie histórica, a una décima del récord alcanzado en 2013».
Además, solo un 4,2 por ciento de todos los contratos firmados en 2015 en Asturias fueron indefinidos a tiempo completo; mientras que, en el extremo opuesto, el 36,7% fueron temporales a tiempo parcial.
De forma paralela CCOO denuncia que «el contrato para la formación es actualmente un fraude, porque no está cumpliendo su finalidad de formar al joven contratado, ni está sirviendo para insertar laboralmente a los jóvenes, sino que está siendo utilizado para contratar a bajo coste y expulsar del mercado laboral a trabajadores de más edad y con derechos adquiridos».
Para salir de esta situación, dicho sindicato propone, entre otras medidas, «una política económica que fomente el cambio estructural del aparato productivo, con empleo estable y de calidad, y una política social que contribuya a paliar las situaciones de desigualdad y exclusión originadas por las restrictivas políticas adoptadas».