Madrid, 29 sep (dpa) – La lucha por el arco del Real Madrid no tiene tregua: el belga Thibaut Courtois se ganó hoy el reconocimiento del Santiago Bernabéu al tapar dos mano a mano que permitieron al conjunto blanco salvar al menos un empate 0-0 en el clásico ante el Atlético.
En su quinto partido como titular desde su llegada al Real Madrid, todos ellos de momento en la Liga española, Courtois brindó su actuación más trascendente. Por el rival, el clásico de la ciudad y su propio ex equipo, pero también por el contexto. Tras la dura caída ante el Sevilla en la semana, el equipo de Julen Lopetegui no podía permitirse un tropiezo que hubiera levantado los murmullos del Bernabéu.
Las dos tapadas ocurrieron en un primer tiempo que tuvo al Atlético como claro dominador. El belga contuvo primero una opción clarísima del francés Antoine Griezmann y después ahogó el grito del otro delantero estrella del Atlético, el hispano-brasileño Diego Costa.
Courtois, quien antes del partido exhibió al estadio el trofeo The Best que lo acredita como mejor portero del mundo de la última temporada, mostró en ambas acciones algunas de sus tantas virtudes: buena colocación, velocidad para el achique y un tamaño (mide 1,99 metros) que intimida hasta a los delanteros más dotados.
Cuando apenas se habían jugado 17 minutos, Griezmann tuvo una posibilidad inmejorable al quedar solo frente al portero del Real Madrid. Sin embargo, el francés, que corrió varios metros en soledad con el balón hasta llegar al área, definió con cierta displicencia ante el buen achique del gigante belga.
La acción levantó al Bernabéu, que aplaudió al portero que llegó para pelearle el puesto al costarricense Keylor Navas tal como lo había hecho cuando exhibió su premio antes del encuentro.
Diez minutos después, Courtois volvió a ser determinante al dejar sin ángulo a Costa y evitar el primer gol del Atlético. Sus manos valieron un punto para el Real Madrid, que no pudo despegarse del Barcelona en la cima de la Liga española aunque tampoco pareció del todo disconforme con el empate. En la segunda mitad, el conjunto blanco elevó su nivel y también exigió al arquero rival, Jan Oblak.
El esloveno mostró una reacción fenomenal en una acción en la que Marco Asensio había quedado solo frente al arquero. Sin embargo, en la primera parte estuvo cerca de regalar un gol insólito al mismo Asensio cuando quiso salir jugando.
Fue la noche de los arqueros en el Bernabéu, aunque los mayores aplausos se los llevó Courtois. Tanto de los hinchas del Real Madrid como del pequeño grupo del Atlético, al que saludó en señal de agradecimiento al final del encuentro.
El Real Madrid se llevó apenas un punto, pero el belga sumó importantes tantos en su pelea con Navas, quien presumiblemente volverá al arco en el duelo de Champions ante el CSKA Moscú el martes.
Por Tomás Rudich (dpa)
