Londres, 20 sep (dpa) – Los gigantes económicos de Manchester City y Paris Saint-Germain se tambalearon en su primer paso por la nueva edición de la Liga de Campeones. Les queda tiempo para recuperar, pero su situación pasó a ser como poco incómoda.
Si bien es cierto que la derrota por 3-2 del PSG podría entrar dentro de lo previsible si se atiende a que el Liverpool es el actual subcampeón del torneo, lo cierto es que del equipo de Neymar y Kylian Mbappé se esperaba otra respuesta después de la decepción de la pasada temporada al caer en octavos de final. Su aprendizaje sigue quedando inconcluso.
Más sorprendente fue lo ocurrido con el Manchester City. Absolutamente desconcertante. Favorito en muchas casas de apuestas para levantar el trofeo por primera vez, el equipo de Josep Guardiola recibió un serio aviso al caer el miércoles ante el Olympique de Lyon en casa por 2-1.
Los dos goles de los visitantes salieron de sendos errores individuales de su rival, el tipo de regalo que tanto penaliza en la Liga de Campeones. Y aunque los anfitriones recortaron distancias con el gol de Bernardo Silva, no pudieron lograr el empate.
«Pudo haber sido mejor», reconoció el asistente técnico Mikel Arteta, quien sustituyó al suspendido Guardiola.
El decepcionante resultado provocó la esperada reacción de la prensa británica. El «Daily Star» tituló «French Fried», un juego de palabras traducido como «patata frita». Y el Daily Mirror expresó: «Cordero, 1; León, 2». Para el «Daily Telegraph, «el City aprendió una lección de francés».
Si bien el destino del PSG fue el mismo que el del conjunto de Manchester, formalmente fue bastante más cruel y expresó los problemas que el conjunto francés tiene para leer un torneo como la Liga de Campeones y sus partidos.
Después de ir perdiendo por 2-0 en Anfield, los parisinos igualaron con los goles de Thomas Muenier y Mbappe. Pero no supieron retener el resultado y cayeron finalmente con un gol de Roberto Firmino en el tiempo de descuento.
«Jugamos un gran primer tiempo y el Liverpool no mereció ir dos goles arriba», dijo el entrenador Thomas Tuchel. «Fue duro el final, no merecíamos perder», añadió.
Manchester City y PSG tienen dos puntos en común: las montañas de dinero procedente de Oriente Medio y el deseo ardiente de ganar la Liga de Campeones. A pesar de sus éxitos domésticos, la gloria europea está siendo bastante más difícil de conseguir a pesar de sus multimillonarias inversiones en fichajes.
La mejor actuación del equipo inglés fue alcanzar las semifinales en 2016, con Manuel Pellegrini en el banquillo, para caer ante el Real Madrid. Y la pasada temporada fueron apeados en los cuartos de final por el Liverpool cuando eran grandes favoritos.
Por su parte, el PSG alcanzó los octavos durante cuatro temporadas consecutivas, pero la pasada temporada, en el primer año de Neymar y Mbappé juntos, dijeron adiós en primera ronda ante un Real Madrid que reprochó haber sido subestimado y que a la postre saldría campeón.
Afortunadamente para ambos, todavía hay tiempo para la recuperación después de una sola jornada de Champions disputada. El City tiene un grupo relativamente asequible y jugará con Shaktar Donetsk y Hoffenheim dos veces, y también realizará un viaje a Lyon.
«Es el primer partido, todavía es temprano», avisó el defensor John Stones.
Algo más problemático es el camino del PSG, pues tiene dos partidos por delante ante el Napoli de Carlo Acelotti, antiguo entrenador del conjunto francés, otros dos ante el Estrella Roja de Belgrado más la visita del Liverpool en noviembre.
«En mi opinión, necesitamos mejorar nuestra intensidad en partidos como este», reconoció Tuchel.
Por Bob Bensch (dpa)