Buenos Aires, 20 sep (dpa) – Argentina registró en el segundo trimestre del año un desempleo de 9,6 por ciento, casi un punto porcentual más que en el mismo período de 2017, lo que equivale a que unos 150.000 argentinos perdieron su trabajo en ese lapso, se informó oficialmente.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) difundió este jueves el informe «Mercado de trabajo. Tasas e indicadores socioeconómicos (EPH)».
El documento relevó «un incremento estadísticamente significativo en las tasas de desocupación y actividad respecto del segundo trimestre del año 2017», cuando era de 8,7 por ciento, expresó el INDEC en la comunicación oficial.
Según el organismo, poco más de 1.200.000 de personas que habitan en los 31 aglomerados urbanos relevados están desempleadas, unas 150.000 más que hace un año.
«Nos duele y tenemos que revertir la situación», dijo el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, durante la presentación en la Cámara de Diputados del presupuesto que el Gobierno de centroderecha del presidente, Mauricio Macri, espera utilizar el próximo año.
El estudio difundido por el INDEC, en tanto, determinó que el alza del desempleo a 9,6 por ciento de la población económicamente activa resultó la más alta en 12 años.
Además, manifestó que en Gran Buenos Aires, donde viven unos diez millones de argentinos, el desempleo trepó de 10 por ciento a 11,4 por ciento en un año.
El alza, además, afecta principalmente a las mujeres de 14 a 29 años, una franja etaria en la que una de cada cinco no tiene trabajo.
El incremento del desempleo se conoció cinco días antes de que la Confederación General del Trabajo (CGT), la principal central obrera del país, lleve a cabo el martes una huelga nacional por 24 horas en rechazo a la política económica del presidente argentino, Mauricio Macri.
«El paro (huelga) es para que el Gobierno escuche a los trabajadores y rectifique la política económica que nos trajo hasta esta situación», dijo en una rueda de prensa el sindicalista Héctor Daer, uno de los tres dirigentes que lidera la CGT.
El próximo lunes al mediodía, 12 horas antes de comenzar la medida de fuerza de la CGT, las disidentes centrales de Trabajadores de Argentina (CTA) también iniciarán una huelga nacional que finalizará en la noche del martes.
Los dirigentes gremiales estiman que ambas acciones de protesta paralizarán el país durante 36 horas.
«El pueblo está agotando su paciencia», afirmó este jueves el poderoso jefe del gremio de camioneros, Hugo Moyano, durante un encuentro de sindicalistas opositores que se llevó a cabo en el club Ferro Carril Oeste, en la capital argentina.
Allí los gremialistas decidieron movilizarse el próximo 20 de octubre al santuario de la Virgen de Luján, patrona de Argentina, ubicado a unos 65 kilómetros al oeste de Buenos Aires.