Girona (España), 17 ago (dpa) – La Liga española de fútbol arrancó hoy con una victoria a domicilio del Levante sobre el Betis por 3-0, un empate sin goles entre el Girona y el recién ascendido Valladolid, y la novedad del VAR, sin que debiera emplearse.
El sistema de videoarbitraje, que se estrenaba en el campeonato español tras superar con éxito la prueba en la Supercopa local, se quedó inédito, pese a que el Betis lo solicitó en un posible penal. El árbitro no tuvo dudas en la acción, que no castigó, y no recurrió a la ayuda de las imágenes.
Por entonces, el Levante ya mandaba en el marcador del Estadio Benito Villamarín con un espectacular gol de José Luis Morales (54′), que firmó su doblete en el tiempo añadido, después de que Roger Martí abriera la cuenta en el 38′.
Una acción aislada de los levantinos neutralizó el dominio de los andaluces durante el primer parcial, mientras que, en el segundo, la preciosidad de Morales confirmó el acierto estratégico de Paco López: esperar atrás y sorprender a la contra a la zaga local, cuyos tres hombres mostraron claras falencias.
El extremo español recibió el balón en el mediocampo, se fue de Carvalho, encaró a Bartra, que con su desvío le ayudó en el control, y, tras recortar de manera magistral a Canales, batió a Pau López con el exterior de su pie derecho.
La acción fue tan espectacular que hasta la hinchada local aplaudió el gol que casi supuso la sentencia de su equipo. Ésta llegaría, definitivamente, en los minutos añadidos con la firma también del acertadísimo Morales, sin duda el jugador del partido.
El Betis estuvo aún lejos de parecerse al alegre equipo que tanto gustó en la segunda vuelta de la pasada campaña y tampoco tuvo capacidad para reaccionar ante un Levante que se fue a dormir como líder provisional del campeonato español.
Antes, en el primer partido de la primera fecha, el Girona tampoco pudo quedarse con los tres puntos como local, pese a haber protagonizado las acciones con más peligro de una primera parte cuyo dominio fue cediendo progresivamente.
El capitán Àlex Granell, en una doble ocasión, y Borja García pudieron adelantar al Girona en los primeros 45 minutos. Jordi Masip, primero, y la falta de puntería de los catalanes después, evitaron que el Valladolid se fuera a la pausa con el marcador en contra.
Muy flojos en ataque, los castellanos tampoco mejoraron en el segundo parcial, cuando los de Eusebio acumularon otro puñado de oportunidades para quedarse con los tres puntos.
La más clara la desaprovechó el uruguayo Cristhian Stuani, superada la hora de partido, con un disparo demasiado cruzado tras un buen servicio de Borja. La última no la pudo concretar Portu, con un remate acrobático en el tiempo añadido.
Así, apenas defendiéndose y perdiendo tiempo en los minutos finales, el recién ascendido Valladolid sumó su primer punto en el campeonato y abandonó la cancha feliz.
«El empate nos deja mejor de boca a nosotros por cómo plateamos el partido, pero creo que el resultado es justo», afirmó tras el duelo Sergio González, entrenador del Valladolid.
Los jugadores del Girona, en cambio, se despidieron de los algo más de 10.000 seguidores que llenaron su estadio convencidos de que habían hecho méritos para quedarse con las tres unidades.
«Nosotros hemos ido a buscar la victoria, pero no hemos tenido la fluidez de otros días», analizó Eusebio Sacristán.
«El Valladolid tenía su plan y le ha salido bien. Nosotros hemos buscado de todas las maneras la portería contraria, hemos tenido algunas oportunidades para marcar, pero el resultado es el que es», asumió el técnico del Girona.
