Buenos Aires, 28 jun (dpa) – El despido de unos 350 trabajadores de la estatal agencia de noticias Télam (Telenoticiosa Americana), la más grande de Argentina, agravó una situación de crisis que derivó en los últimos años en el cierre de numerosos medios de comunicación y la pérdida de miles de fuentes laborales.
«Mis hijos lloran con el gol de (Marcos) Rojo (a Nigeria). Yo porque no sé cómo decirles que me echaron de Télam después de 22 años», escribió este martes el periodista Carlos Nis en Twitter.
Las confirmaciones de los despidos en Télam se conocieron casi al mismo tiempo en que el seleccionado argentino de fútbol derrotaba agónicamente 2-1 a Nigeria y conseguía la clasificación a los octavos de final del Mundial de Rusia.
La primera reacción de los trabajadores fue declarar una huelga por tiempo indefinido y ocupar las dos sedes que Télam tiene en Buenos Aires.
«La experiencia que tuve (cuando iban llegando los telegramas) fue una de las más desoladoras de mi vida», comentó Mariano Suárez, uno de los representantes sindicales de los trabajadores, en declaraciones a la radio AM750.
Télam fue creada en 1945 por Juan Domingo Perón, en aquel momento secretario de Trabajo y Previsión y después presidente del país en tres mandatos (1946-1955 y 1973-1974).
En 1968 Télam fue constituida también como un organismo de control de la publicidad del Estado en los medios de comunicación. Además de periodistas y fotógrafos, los despidos decididos este martes alcanzaron, en una mayoría, a quienes se desempeñan en esa área.
«Por lo que vemos de los telegramas que se reciben, el sector de publicidad es uno de los más apuntados. Hay un debilitamiento del control de los fondos del Estado», agregó Suárez.
«Hoy ganó el periodismo», expresó Hernán Lombardi, director del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos de Argentina, el organismo bajo el cual funciona Télam. Su declaración, difundida por medio de Facebook, fue considerada una «provocación» por los trabajadores de la agencia.
Lombardi y el directorio de Télam explicaron que la reducción del 40 por ciento de la plantilla se debe a un «sobredimensionamiento» de la misma, que se «duplicó» en los gobiernos de Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) para, dijeron, «construir una plataforma de propaganda política».
Según Télam, en 2003 la agencia «contaba con 479 empleados» y en 2015, «antes de que asumiera el nuevo gobierno (de Mauricio Macri)», la empresa «había duplicado su plantilla y alcanzó los 926 empleados».
El despido de los trabajadores «era imprescindible. Todo el mundo sabe que el sobredimensionamiento (de la plantilla) durante el gobierno de los Kirchner tenía como único sentido transformar (a Télam) en una agencia de propaganda política», dijo este miércoles Lombardi a dpa.
Decenas de los trabajadores que fueron despedidos tenían más de 20 y 30 de años de antigüedad en Télam.
Los que seguirán en la agencia recibieron un correo electrónico del directorio de la empresa: «Sos parte de la nueva Agencia Télam», señaló.
Según el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SIPREBA), unos 3.000 trabajadores del rubro fueron despedidos o perdieron sus empleos en los últimos dos años y medio debido al cierre de medios o la reducción de su plantilla de profesionales.
En diciembre de 2017 cerró el diario «La Razón», fundado en 1905. La revista deportiva «El Gráfico» dejó de publicarse en enero pasado después de 98 años. Seis meses antes ocurrió lo mismo con el periódico «Buenos Aires Herald», el único en idioma inglés de toda América Latina, tras 140 años de historia.
Además, en noviembre último fue disuelta la agencia de noticias Diarios y Noticias (DyN) después de 35 años en el periodismo.
«Hay una crisis en los medios argentinos causada por una ‘tormenta perfecta’: el cambio del ciclo político del kirchnerismo a Macri, una situación económica difícil y la redefinición de la industria periodística», comentó a dpa Sebastián Lacunza, autor del libro «Pensar el periodismo», editado por Ediciones B.
Lacunza, que dirigió el «Buenos Aires Herald» hasta su cierre, opinó que «el modelo de sostén comercial de los medios está en grave crisis». Frente a eso, dijo, se «requiere una intervención del Estado» con herramientas como «subsidios y exenciones impositivas».
Para Santiago Marino, Doctor en Ciencias Sociales por la Universidad de Buenos Aires, la estructura del sistema de medios en Argentina y el mundo «está en una encrucijada».
«El primer problema es identificar qué se entiende hoy por medio de comunicación. La definición tradicional ya no alcanza porque los que tenían bajo su control el proceso de producción, distribución y consumo tradicionales viven una transformación muy marcada», indicó a dpa.
Por Gabriel Tuñez (dpa)