Kaliningrado/Saransk, 25 jun (dpa) – España y Portugal avanzaron hoy a los octavos de final del Mundial de fútbol de Rusia en una jornada de auténtica locura en la que el destino de ambos equipos cambió en el descuento y gracias al videoarbitraje.
España empató 2-2 con Marruecos en Kaliningrado y, simultáneamente, Portugal igualó 1-1 ante Irán en Saransk. Dos mil kilómetros de distancia que desaparecieron en tres minutos infartantes. España jugaba en Saransk y Portugal en Kaliningrado. Las radios y los móviles echaban humo en las gradas. Había que tener oídos y ojos en dos campos.
Cuando se entró en el descuento en ambos partidos, Portugal era líder del Grupo B y España era segunda. Pero dos goles, ambos concedidos con la ayuda del VAR, dieron la vuelta a la tortilla y finalmente España avanzó como primera y se medirá el domingo en octavos con Rusia, la anfitriona. Los lusos, por su parte, se clasificaron como segundos de la zona y chocarán el sábado con Uruguay.
Campeona del mundo en 2010, España logró el tanto del empate en el 91 por medio de Iago Aspas, cuyo taconazo fue anulado y después concedido tras la revisión del VAR. Unos segundos después, el árbitro de video señaló un penal para Irán que Karim Ansarifard se encargó de transformar para colocar el 1-1.
España terminó líder con cinco puntos, los mismos que Portugal pero con mayor cantidad de goles a favor. Irán se despidió con cuatro unidades, mientras que Marruecos, que hoy no se jugaba nada salvo el honor, acabó con una unidad y una enorme inyección de moral tras tener contra las cuerdas a una de las grandes favoritas.
«La decisión del árbitro nos ha favorecido después de mucho sufrimiento», dijo el seleccionador español, Fernando Hierro, en el estadio de Kaliningrado tras una noche más que gris de su equipo.
Khalid Boutaib (14′) y Youssef en Nesyri (81′) marcaron para los marroquíes, mientras que España anotó por medio de Isco (19′) y Aspas (91′). El taconazo del delantero evitó la primera derrota de la selección española desde la Eurocopa 2016.
Si se dan unos resultados previsibles en los próximos días, España evitaría hasta una hipotética final a las grandes favoritas. Alemania, Brasil, Francia irían por el otro lado del cuadro, junto a otras selecciones como Uruguay, Argentina o Portugal.
Después de Rusia, en el camino de España podrían aparecer Croacia o Dinamarca en cuartos y una Bélgica, una Inglaterra o una Colombia en semifinales. Más rosas que espinas, aunque todavía faltan muchos resultados y las sorpresas están a la orden del día en Rusia.
Además, España deberá mejorar, y mucho, si quiere aspirar a algo importante en el Mundial. Hoy empató ante una selección que no se jugaba más que el honor, pues ya estaba eliminada, y repitió muchos vicios de su pasado más oscuro. Una defensa despistada, falta de claridad en el área rival y una reacción tardía, cuando el agua ya le llegaba al cuello.
En Saransk tampoco faltó emoción. Portugal, actual campeona de Europa, empató un partido en el que Cristiano Ronaldo falló un penal y se salvó de ser expulsado tras un golpe revisado por el VAR.
Un golazo de Ricardo Quaresma en la última jugada del primer tiempo abrió el marcador por los lusos, hasta que Ansarifard empató en el 94′ desde el punto de penal. Los iraníes tuvieron incluso una ocasión clara para ganar el partido. El triunfo les habría dado el billete a octavos.
Cristiano Ronaldo, autor de cuatro goles en las dos primeras jornadas, falló un penal en el inicio de la segunda parte tras una controvertida decisión del VAR. El árbitro de video tuvo mucho más trabajo: tras revisar también una posible agresión del crack del Real Madrid -al que acabó amonestando con una amarilla únicamente-, las imágenes evidenciaron una mano de Cedric Soares en el área.
Así acabó una noche esquizofrénica en el Mundial de Rusia, un torneo que, como si de una «matrioshka» se tratara, esconde una sorpresa detrás de otra.
Por Ignacio Encabo (dpa)