Fin de ciclo en Costa Rica: ¿Qué harán Navas y la Generación Dorada?

San Petersburgo, 23 jun (dpa) – El día después de la eliminación del Mundial de Rusia, en el campo de entrenamiento del seleccionado de Costa Rica se respiraba un aire de renovación y fin de ciclo.

Nada más elocuente fue la imagen de la tarde de hoy en Pavlovsk, al sur de San Petersburgo: una práctica con los suplentes que no participaron el viernes en la derrota por 2-0 ante Brasil, mientras los líderes como Keylor Navas, Bryan Ruiz y compañía no pisaron el verde. ¿Habrá sido Rusia 2018 la última aventura mundialista de la llamada “Generación dorada tica”?

Los puntales de la hazaña de Costa Rica en el Mundial de Brasil 2014, donde alcanzaron los cuartos de final, cruzaron ya la barrera de los 30 años y tras completar juntos dos ciclos mundialistas, podrían jugar el miércoles, ante Serbia, su último partido con la camiseta “tica” para despedirse no solo de Rusia sino de la ilusión de llegar a Qatar 2022.

“Creo que éste sería mi último Mundial”, contó el capitán, Bryan Ruiz, de 32 años y más de 100 partidos con la camiseta de Costa Rica.

El propio Keylor Navas, que atraviesa el mejor momento de su carrera a los 31 años, dijo en la previa al choque con Brasil: “Siempre que tenga la oportunidad de estar en la selección, mientras esté al 100%, lo voy a hacer. Es algo que solo el tiempo lo dirá”.

Otros integrantes de la gesta de 2014 también pueden ver lejano el Mundial 2022: el defensa Johnny Acosta (34 años) o el volante Cristian Bolaños (33, tres Mundiales), más otros como Celso Borges o Giancarlo González, que llegarían a la próxima cita mundalista con 33 años.

“¿Cambio de generación? No lo sé, en una selección siempre hay cambios, hay jugadores que se van, que quizás no puedan participar de la próxima eliminatoria”, expresó hoy en la práctica el defensor Bryan Oviedo, de 27 años, llamado a ser uno de los próximos líderes después de Rusia.

“Me considero líder en la cancha porque doy lo máximo de mí. Siempre es bueno mirar los líderes que hemos tenido en estos años, todos han sido grandes líderes, como Bryan, Keylor o Pipo (González).”

Por su parte, el director de selecciones nacionales, Diego Brenes, explicó a dpa: “Es natural ir haciendo ese recambio de la ‘Generación Dorada’. Tenemos muchachos que pueden tomar la posta como Oviedo, Gamboa, Duarte, David Guzmán, Marco Ureña. Las grandes figuras son más difíciles de relevar”.

Pase lo que pase con Keylor Navas, Bryan Ruiz y compañía, la sensación que flotaba en el aire en la apacible Pavlovsk es que sí podría haber un cambio en la conducción. El entrenador Óscar Ramírez fue blanco de críticas desde antes del Mundial cuando reconoció que no conocía al crack belga Eden Hazard y quedó en el ojo de la tormenta por su insistencia con un sistema táctico (5-4-1) que no tuvo plan B cuando Costa Rica necesitó anotar: en 180 minutos registró tres tiros a puerta y ningún gol.

Lejos de la concentración “tica” en San Petersburgo, en Centroamérica se cuestiona a viva voz las ideas del entrenador. “Fue una gran desazón, al Mundial se va a mostrar la cara de tu fútbol, a mostrar la evolución que has tenido y Costa Rica no fue aquella selección atrevida y que va al frente”, sentenció el entrenador “tico” de Nicaragua, Henry Duarte.

¿Seguirá Ramírez en el cargo? Si bien tras la caída y eliminación ante Brasil en el San Petersburgo Arena los jugadores defendieron la labor de Ramírez en el proceso (“las cosas se hicieron bien, pero no obtuvimos el resultado esperado”, fue el mensaje), la dirigencia “tica” es mesurada.

Así respondió Brenes a dpa sobre la continuidad de Ramírez: “Vamos a ver… Espero que sí. Es algo que el comité ejecutivo de la Federación tiene que evaluar en cuanto a resultados y otras cosas y ver qué sucede. Tenemos unos meses sin actividad para valorar esa decisión de las dos partes, del técnico y de la Federación”.

Ese tiempo de descanso servirá para ir acomodando varias piezas después de Rusia 2018, pero puede que el nuevo cuadro «tico» ya no cuente con varias figuras de la «Generación Dorada» de Navas y compañía.

Por Santiago Peluffo Soneyra (dpa)