Sven Ulreich, del sueño a la pesadilla en el Bernabéu

Madrid, 1 may (dpa) – La que podía ser su gran noche terminó siendo una pesadilla: en el estadio Santiago Bernabéu, donde Manuel Neuer se lesionó hace un año y posibilitó que ascendiera a la titularidad en el arco del Bayern Múnich, Sven Ulreich protagonizó un error que terminó siendo condenatorio para su equipo.

Apenas había comenzado el segundo tiempo y el arquero alemán de 29 años comentió una falla impensada para un jugador de su nivel y en una instancia tan importante.

Corentin Tolisso envió un peligroso pase hacia atrás para el reemplazante de Neuer, que nunca supo como resolver. Se arrojó al piso como para atrapar el balón, pero no lo tomó temiendo una falta indirecta en el área por tocar la pelota con la mano. Tampoco la rechazó con el pie.

Por eso, el balón corrió por el área para que el francés Karim Benzema lo captura en soledad y anotara el segundo gol de su noche reivindicatoria. Así, el Bayern empezaba a despedirse de su sueño de repetir el triplete con Jupp Heynckes en el banquillo.

El error de Ulreich quedó incluso más expuesto por la actuación de su colega Keylor Navas, vital con sus tapadas para que el Real Madrid sostuviera el empate final 2-2.

Antes y después de la fatídica jugada del segundo gol, el arquero del Bayern tuvo una actuación correcta, con una buena tapada ante un remate de Cristiano Ronaldo como acción más positiva de la primera mitad. Sin embargo, su error será difícil de olvidar.

Resulta paradójico lo que le sucedió al arquero, que fue vital para que el Bayern llegara a esta instancia, ganara con comodidad la Bundesliga y accediera a la definición de la Copa alemana. Ulreich reemplazó a un nombre potente como Neuer y lo hizo con muchísima solvencia. Tanto que su entrenador, Jupp Heynckes, lo calificó como «el segundo mejor portero alemán en la Bundesliga», detrás del laureado Neuer.

El técnico le dio toda su confianza cuando asumió, lo mismo que sus compañeros. «Él está allí y hace cosas que no son simples en el ABC de los porteros», lo elogió el capitán Thomas Müller.

Incluso, el propio Ulreich se sintió parte de los logros y se ganó su sitio en la jerarquía del vestuario. «Incluso cuando no jugaba, tenía la sensación de que el equipo me respetaba», declaró el propio arquero hace unos días. «Ahora estoy con los focos encima porque estoy jugando y entonces el reconocimiento crece».

Ahora, los focos volverán a posarse sobre él, pero por un error que será difícil de olvidar para Ulreich y para todo el Bayern.

Por Christian Kunz y Klaus Bergmann (dpa)