Madrid, 28 abr (dpa) – Centrado exclusivamente en la Champions, el único objetivo que le resta esta temporada, el Real Madrid comenzó hoy a preparar su próximo choque ante el Bayern Múnich con una victoria de oficio en la Liga española de fútbol ante al Leganés.
El ajustado triunfo por 2-1 frente a sus modestos vecinos sirvió apenas para que los hombres de Zidane Zidane afronten sin disgustos de por medio la vuelta de las semifinales europeas ante los alemanes.
«Yo no sé si nos sirve lo que nos pasó contra la Juve y el Bayern el año pasado, sé que tenemos que hacer un partido enorme. Hay que estar como nunca para poder pasar», avisó Zidane sobre el choque del próximo martes.
«Estamos preparados y tenemos una gran determinación. Nos jugamos el partido del año», agregó el técnico galo, consciente de que su victoria por 2-1 en Múnich no garantiza el pase a la final
Hoy, el entrenador blanco hizo tantos cambios en su once habitual -hasta diez- que el choque por la trigesimoquinta fecha del campeonato doméstico ni siquiera sirvió de prueba para la vuelta frente a los alemanes.
«La segunda parte ha sido complicada, difícil, no encontramos nuestro juego. Me quedo con la primera, porque fue buena, y con la actitud del equipo, porque cambiamos 10 jugadores y hay que felicitarlos ya que tienen pocos minutos», rescató Zidane de un duelo en el que el Leganés dominó el segundo parcial y mereció más.
El entrenador blanco, que ya había dejado fuera de su convocatoria, a su estrella Cristiano Ronaldo, y a Sergio Ramos y Raphael Varane, sus centrales titulares, también hizo rotaciones en el arco -Kiko Casilla ocupó el lugar de Keylor Navas- y en el mediocampo.
En la delantera mantuvo al francés Karim Benzema y dio entrada al galés Gareth Bale, autor del primer gol del Real Madrid (8′) con un remate muy poco ortodoxo.
El español Borja Mayoral firmó el segundo al filo del descanso, después de que el Leganés errara hasta cuatro claras ocasiones para igualar. Lo hizo, además, con suspense después de que el árbitro anulara el tanto por supuesto fuera de juego y lo concediera instantes después, al comprobar que el balón había tocado en un jugador del Leganés antes de ser empujado por Mayoral.
En el segundo parcial, el Leganés apretó el acelerador, recortó distancias por medio del serbio Darko Brasanac (66′) y el Real Madrid, sin saber cómo replicar, conservó el marcador.
«Hoy estaba enfadado conmigo mismo por algunas cosas, no era con los jugadores», aseguró Zidane.
«Estoy contento con la actitud de mis jugadores, ha sido ejemplar. La primera parte fue fenomenal. En la Liga no podemos estar contentos de lo que hicimos porque perdimos muchos puntos al inicio», agregó.
A la espera de definir el pase a la que sería su tercera final de Champions consecutiva, el Real Madrid conservó en la Liga su tercera posición.
En el otro gran partido de la jornada de sábado, el Villarreal se afirmó en la sexta posición de Liga al superar al Celta de Vigo por 4-1 con un «hat-trick» de Carlos Bacca.
Al contragolpe y aprovechando los espacios, el delantero colombiano fue una auténtica pesadilla para los gallegos en el primer parcial y con tres zarpazos de lo más certeros (13′, 35′ y 38′) prácticamente descartó el sueño europeo de los dirigidos por Juan Carlos Unzué, al tiempo que acercaba el del Villarreal. El español Castillejo, en el tiempo añadido, redondeó la goleada.
«Estoy contento y orgulloso de mi trabajo y doy gracias a Dios porque puedo hacer lo que más me gusta. Hoy, en una noche maravillosa del equipo, pude marcar mis primeros tres goles (triplete) en la Liga», celebró Bacca en los micrófonos del canal español Bein Sports.
«Europa pasa por nuestra casa, donde nos estamos haciendo fuertes. Ahora se nos viene un partido importante ante el Valencia», agregó el colombiano, tras su cuarto partido consecutivo marcando.
Tras enlazar su segunda victoria en la Liga y con 54 puntos, el Villarreal aventaja en seis puntos al Sevilla, séptimo, y está a tan sólo dos del Betis, que el lunes se mide al descendido Málaga.
El Celta, sin su máximo goleador, recibió la mayor goleada de esta temporada y, con 45 puntos, se mantuvo a tres unidades del Sevilla, el último equipo que, hoy, disputaría la próxima Liga Europa.
«Estoy decepcionado por el resultado, que fue demasiado abultado, porque nosotros también tuvimos nuestras opciones», lamentó Juan Carlos Unzué, entrenador del Celta, en Bein Sports.
Tras meses sin ganar fuera de casa y con apenas tres fechas por delante, sus opciones para entrar en la segunda competición europea casi se agotaron.
«Aunque matemáticamente aún sea posible, Europa se pone cada vez más complicada. Pero lucharemos hasta el final», añadió Unzué.
En el choque que abrió la jornada de sábado, Espanyol y Las Palmas empataron 1-1, resultado que certificó la permanencia de los blanquiazules en la Primera División española.
En el duelo vasco, la Real Sociedad se dio una alegría al superar por 3-1 al Athletic de Bilbao en un choque que tuvo dos goles en propia puerta, ambos de San José (15′ y 54′) y otro de Oyarzábal (36′). Raúl García, de penal (59′), recortó distancias para el Athletic.
Por Noelia Román (dpa)