Barcelona, 7 abr (dpa) – Liderado por un inspirado Lionel Messi, el Barcelona sumó hoy un nuevo récord a su larga lista de plusmarcas al encadenar 38 fechas invicto en la Liga española de fútbol con un triunfo por 3-1 ante el Leganés con un triplete del astro argentino.
Los tres goles del 10 azulgrana, en el minuto 27, en el 32′ y en el 87′, sellaron una victoria que permitió a los azulgrana igualar los 38 partidos consecutivos que encadenó sin perder la Real Sociedad entre las temporadas 1978-79 y 1979-80.
En cuatro décadas de Liga, nadie había conseguido emular la añeja e impresionante marca del conjunto vasco, que los catalanes batirán en la próxima fecha, si el Valencia no se convierte en el primer equipo en derrotar a los dirigidos por Ernesto Valverde en el campeonato doméstico.
Como hoy, frente al equipo «Che», el Barcelona contará con el calor del Camp Nou para intentar el récord y acercarse un poco más a un título que ya acaricia.
Con 79 puntos, los catalanes aventajan ahora en 12 al Atlético de Madrid, que mañana visita al Real Madrid (63) en un derby que necesitan ganar para seguir contando para una Liga teñida desde hace tiempo de color azulgrana.
Tras dos encuentros con buenos resultados y mal juego ante el Sevilla en la Liga y la Roma en la Champions, el Barcelona ofreció dos caras ante el agazapado Leganés: la de equipo sólido en la primera parte y la excesivamente relajada en la segunda mitad.
Los dirigidos por Asier Garitano aprovecharon esa segunda media hora de indolencia de los azulgrana para recortar distancias con un gol de El Zhar (68′) y obligarlos a reaccionar.
Sorprendido y enojado con la pasividad de sus hombres en el segundo periodo, Valverde optó por mover el banco y recurrir a Jordi Alba y a Andrés Iniesta, dos de los hombres a los que había decidido dar descanso junto a Samuel Umtiti y al tocado Sergio Busquets.
Equilibrados y muy concentrados en los primeros 45 minutos, los azulgrana habían dominado con comodidad y solvencia, generado peligro y anotado gracias a un Messi en estado de gracia.
El astro argentino abrió el marcador con un perfecto lanzamiento de falta desde la frontal del área y, cinco minutos más tarde, casi aseguró la victoria de los catalanes al batir de nuevo a Cuéllar después de controlar de manera magistral un gran pase de Philippe Coutinho.
El brasileño, que regresaba al once del Barcelona junto al francés Ousamane Dembélé y al belga Thomas Vermaelen en la zaga, cuajó una buena primera mitad, pero como el resto del equipo se desinfló por completo tras el descanso y acabó siendo sustituido por Iniesta.
Los cambios avivaron ligeramente a los catalanes, que pudieron ampliar su ventaja en un par de buenas ocasiones de Messi y de Luis Suárez. Cuéllar estuvo acertado y a los delanteros azulgrana les faltó precisión.
Ante las facilidades del indolente Barcelona, el Leganés se vio con posibilidad de arrancar un punto del Camp Nou. Salido desde el banco en busca del empate, Beauvue no acertó en la ocasión más clara.
Messi, más tarde, no perdonó. Visiblemente contrariado con el devenir del encuentro y el empuje de los madrileños, el argentino aprovechó un pase de Dembélé para colarse dentro del área y superar a Cuéllar.
El Leganés reclamó una posible mano de la estrella azulgrana al orientar el balón, pero el árbitro estimó que Messi llevaba el brazo pegado al cuerpo.
El tanto subió al marcador y, con un nuevo récord en su expediente y afianzado en la cima de la Liga, el Barcelona viajará el próximo martes a Roma para intentar sellar su pase a unas semifinales de la Liga de Campeones europea que encarriló con un 4-1 en el Camp Nou.