Nueva Delhi, Sacramento, Tegucigalpa, Nuakchot… Así hasta una larga lista de 159 ciudades de 50 países diferentes, entre ellas Oviedo, que han suscrito el Pacto de Milán, el primer protocolo internacional en materia alimentaria que se realiza a nivel municipal se reúnen estos días en Valencia. Hasta allí se ha desplazado, en representación del Ayuntamiento de Oviedo, la vicealcaldesa Ana Taboada para confluir en un debate que busca desarrollar sistemas alimentarios sostenibles, inclusivos, resilientes, seguros y diversificados, para asegurar comida sana y accesible a todos en un marco de acción basado en los derechos, con el fin de reducir los desperdicios de alimentos y preservar la biodiversidad y, al mismo tiempo, mitigar y adaptarse a los efectos de los cambios climáticos.
Valencia ejerce estos días una suerte de capitalidad mundial de la alimentación en 2017, tras la firma de este acuerdo, nacido en la Expo de la ciudad italiana de Milán hace dos años y Oviedo es una de las ocho ciudades españolas que han suscrito el Pacto de Milán: Zaragoza, Valencia, Bilbao, Pamplona, Madrid, Barcelona y la capital asturiana. “El debate es muy interesante y ya se está trabajando en la implantación de sistemas de distribución y abastecimiento alimentario en las ciudades, como centrales de abastos, plataformas de distribución y mercados municipales, para fomentar los circuitos cortos de comercialización”, explica Ana Taboada. Y es que el Pacto de Milán persigue transformar la alimentación en las ciudades para adaptarla al cambio climático, así como luchar contra todos los tipos de malnutrición (por defecto y por exceso, con 2.000 millones de personas con sobrepreso en todo el mundo), así como combatir el desperdicio de comida. “Es imprescindible que las ciudades se adapten a las necesidades de las personas, ofrezcan entornos amigables y sanos. Los ayuntamientos deben aunar esfuerzos para aplicar políticas y desarrollar proyectos urbanos sostenibles. La alimentación es un pilar básico del bienestar y el equipo de gobierno de Oviedo está profundamente comprometido con la mejora de la calidad de vida de las ciudadanas y ciudadanos», ha manifestado Ana Taboada, desde el jueves en la ciudad del Turia.
En Oviedo ya se está avanzando en el desarrollo de algunas estrategias encaminadas a cumplir estos objetivos. Por ejemplo, desde el área de Urbanismo se está desarrollando un estudio de suelos fértiles, también se está desarrollando una campaña de sensibilización sobre gobernanza y soberanía alimentaria, así como talleres sobre consumo local y ecológico. El diseño de un nuevo plan de alimentación para mejorar la calidad de los menús en los centros escolares de Primaria también está en la hoja de ruta, con la elaboración de menús saludables en los que prime la utilización de productos ecológicos. La Escuela municipal de Salud, con más de 5.000 usuarios el año pasado, junto al desarrollo de una red de huertos urbanos completa el abanico de las primeras actuaciones.