IU de Asturias defiende establecer un recargo a las herencias de más de un millón

Gaspar Llamazares, portavoz parlamentario de IU en la Junta General, presentó esta mañana las enmiendas que defenderá la próxima semana ante la reforma de la ley del impuesto de sucesiones y donaciones.

IU exigirá recuperar el mínimo exento en 150.000 euros y establecer un recargo de las herencias a partir de un millón de euros, el recargo “Piketty”, tanto a los herederos directos como a los indirectos, además de establecer un régimen de bonificación de la vivienda habitual del causante (fallecido) de tal manera que la bonificación de hasta un 99 por ciento no vendrá dada por el hecho de que se herede la vivienda habitual del causante sino por el hecho de que la vivienda heredada (sea o no la habitual del causante) se convierta en la habitual de alguno de los herederos durante un plazo mínimo de 5 años.

Del mismo modo, plantea eliminar la supresión del impuesto a las empresas tal como realiza la actual reforma y establecer que las empresas o participaciones que estarían bonificadas hasta en un 99 por ciento en el impuesto serían sólo a aquellas empresas con un valor no superior a 8 millones de euros. Es decir que se aplique sólo a las pequeñas y medianas empresas, porque con la reforma del PP y del PSOE la propuesta es que las empresas, independientemente de su valor, queden exentas del impuesto de sucesiones.

Llamazares reiteró que IU rechaza en su totalidad la reforma planteada por estos dos grupos parlamentarios ya que convierte en residual el impuesto, reduce los ingresos de la comunidad autónoma por encima de los 30 millones de euros y hará que el Gobierno se vea abocado o bien a establecer nuevos impuestos –que no parece posible porque no igualarán la capacidad recaudatoria del de sucesiones- o a practicar recortes sociales.

El portavoz de IU avanzó que estos recortes de servicios a futuro podrían afectar al salario social, la universalización del 0 a 3 años o el contrato programa de la Universidad, estos dos últimos pactados en la investidura con IU y no puestos en marcha. “Es una rebaja temeraria con un recorte muy importante de ingresos y afecta a la justicia fiscal y distributiva”, concluyó Llamazares.