El Colegio de Arquitectos de Asturias ha elaborado un “prediagnóstico” de la situación del Campo San Francisco de Oviedo

OviedoEl Colegio de Arquitectos de Asturias ha elaborado un “prediagnóstico” de la situación del Campo San Francisco de Oviedo, un documento que forma parte del convenio suscrito por la entidad colegial con el Ayuntamiento de Oviedo para la mejora del entorno del emblemático parque de la capital. Este informe, que analiza en profundidad la historia y la situación actual del Campo, ha sido elaborado por el Grupo de Urbanismo de Oviedo del Colegio de Arquitectos, y debatido colectivamente en distintas sesiones de trabajo de la entidad profesional, y debe servir de base para plantear el proceso de participación ciudadana que será la próxima fase del plan que ha puesto en marcha la concejalía de Urbanismo, que gestiona Ignacio Fernández del Páramo. De este proceso de participación ciudadana saldrá un diagnóstico que servirá para definir el concurso de ideas que convocará el Ayuntamiento de Oviedo en 2017.

El Colegio de Arquitectos destaca en su prediagnóstico que el Campo ha sufrido un fuerte deterioro medioambiental por la presión del tráfico rodado, ya que en la práctica, debido a la ordenación de la circulación en la capital, funciona como un “colector” de vehículos, una especie de rotonda. Esta dificultad se une a actuaciones recientes que no han mejorado la conservación del Campo, como el hormigonado interior de todos los itinerarios con material “duro”, y a problemas de su propia configuración orográfica, que hacen que el parque sea en algunas zonas inaccesible por la diferencia de cota con el entorno.

El Colegio de Arquitectos plantea que es necesario un consenso político previo a cualquier actuación, y propone hacer una intervención de largo alcance, ya que los problemas que afectan al Campo se relacionan con cómo está planteada la movilidad interna en la capital, y cómo se articulan las distintas zonas de la ciudad.

Entre las actuaciones que el Colegio profesional propone para su debate social está la modificación de la ordenación del tráfico en el entorno, con un abanico de medidas que van desde cambios en la ubicación de pasos de cebra para facilitar flujos peatonales, a la reducción de carriles o la peatonalización de algunas vías. Los arquitectos consideran que debe estudiarse la peatonalización de Marqués de Santa Cruz y una intervención sobre la plaza de La Escandalera que permita facilitar la relación peatonal entre el Campo y el casco histórico, y destaca que el Plan de Movilidad ahora en vigor ya planteaba la mejora de la comunicación del parque ovetense con la zona de Buenavista, a través de la plaza de España, con peatonalizaciones en Llamaquique y Santa Teresa.

Al margen de proponer una reflexión pública sobre actuaciones concretas, el prediagnóstico plantea el diseño de un plan de movilidad urbano sostenible que aborde de forma integral los retos de la movilidad en la capital, con la necesaria convivencia entre coches, ciclistas y peatones. También apunta la búsqueda de un consenso político; la consideración dentro del plan para el Campo de la existencia de otros procesos de transformación urbana, como el bulevar de Santuyano y El Cristo-Buenavista; el estudio en profundidad del ámbito inmediato; la relación espacial con La Escandalera y la articulación de espacios de prioridad peatonal, con tres polos: la conexión a través de La Escandalera con la calle Jovellanos; la conexión con la plaza de España, y la conexión con las calles adyacentes, para lo que sería necesario reorientar el diseño de la red viaria.