El concejal del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Gijón Pablo González ha criticado este jueves que hay demasiados políticos que para evitar responsabilidades están intentando que no les salpique la Estación Depuradora del Este (EDAR), anulada judicialmente, a lo que ha advertido de que usar este asunto como arma arrojadiza no soluciona las cosas.
González, a preguntas de los medios de comunicación sobre el problema de la EDAR, ha abogado por acatar la sentencia pero tratar de dar viabilidad al proyecto. «A muchos políticos se les calienta la boca», ha indicado, para después llamar la atención que si por guerras partidistas se hace ruido puede que este llegue a la UE e imponga a España una multa de 106 millones de euros.
El portavoz del Grupo Municipal Ciudadanos (C’s) en el Ayuntamiento de Gijón, José Carlos Fernández Sarasola, por su parte, ha indicado que en el Consejo de Administración de la Empresa Municipal de Aguas (EMA), a preguntas del PSOE, se barajaron varias opciones entre las que estaría volver a hacer La Plantona, la planta de pretratamiento, lo que implicaría, a juicio de Sarasola, muchos millones de euros y plazos largos de ejecución.
Otra opción sería regularizar lo que hay y ponerla en funcionamiento, a lo que ha recalcado que por el momento son todo «elucubraciones», sin que se sepa siquiera qué se está vertiendo al mar. Eso sí, la EMA sostiene que no están llegando bacterias «preocupantes» para la salud. Sarasola, en cambio, ha tildado la situación de «catastrófica» para Gijón.