La Asociación de Vigilantes de Seguridad Privada en Asturias (Avispa) han atribuido que ha comunicado la empresa Alcor, adjudicataria del servicio de seguridad y vigilancia en el Centro de Internamiento de Menores en Sograndio, a un «venganza» y al intento de hacer una «limpieza de trabajadores».
Desde Avispa culpan de esos despidos disciplinarios a la empresa, pero también a la propia dirección del centro. Se trata de decisiones, han añadido, que afectan a trabajadores con más de 20 años de ejercicio profesional y trayectorias de 10 años en el Centro de Sograndio, con «expedientes impecables, laboralmente hablando, y que se han visto afectados gravemente por la decisión arbitraria y revanchista».
«Ya no es simplemente un acoso laboral permitido por los responsables del centro y la Consejería de Presidencia, es una autentica y verdadera venganza persona y rastrera, y una persecución contra algunos de los vigilantes de seguridad que se han enfrentado contra la dirección del centro y no han querido aceptar las irregularidades a que les obligaban», han lamentado.
Desde Avispa ya han dado instrucciones a sus servicios jurídicos para que recurra estos despidos en los tribunales, al entender que son totalmente improcedentes.
