El PP de Gijón quiere poner coto a las «ocurrencias» políticas

gijónEl concejal del PP en el Ayuntamiento de Gijón Pablo González ha anunciado este jueves que llevará al Pleno una proposición al próximo Pleno para que se cuantifiquen económicamente las iniciativas plenarias y que se informe del coste de las ya aprobadas, al considerar que una gran parte son «ocurrencias políticas», ya sea por novedad de algunos o demagogia.

González, en rueda de prensa en el Consistorio, ha indicado que es «muy preocupante» que haya grupos que estén «como pollo sin cabeza» a ver qué ocurrencia se lleva al Pleno, algo que no es gratuito para las arcas públicas.

Ha puesto de ejemplo, los diez millones de euros que de estima que costaría el Plan de Rescate Ciuadano, pero ha citado otros acuerdos plenarios como los que tienen que ver con Cooperación Internacional, Memoria Histórica, el pago de arreglos de eletrodomésticos o que se garantice de por vida el alquiler o suministros. Para él una «auténtica locura» para la que el Ayuntamiento no tiene recursos suficientes para llevarlo a cabo.

Otro ejemplo puesto es el del préstamo de 7,4 millones de euros para gasto corriente y del que se informó en Comisión de Hacienda. Ha criticado, en este caso, que nos endeudamos a cuatro años para gastos de este año.

También ha citado el caso del último Consejo de Administración de la Empresa Municipal de la Vivienda (Emvisa), donde se aprobó la cesión de la gestión de viviendas de Vipasa al Ayuntamiento, que pasará a rehabilitarlas para incluirlas en el alquiler social. El PP ha estimado en 500.000 euros la reparación de estas.

Junto a él ha intervenido el representante del PP en el Consejo de Emvisa, Luis Felipe Fernández, quien ha propuesto una serie de medidas como ayudas para la formalización de los contratos de alquiler y del seguro de estas viviendas, y que se aumente el registro de viviendas de alquiler para abaratar los precios. Unas medidas que, según los ‘populares’, pueden suplir el Plan de Rescate Ciudadano. A estas peticiones, se une un piso para padres y madres separados para cuando tengan que atender al régimen de visitas no lo tengan que hacer en un sitio público.