Un proyecto de la empresa Magna Dea seleccionado por la Fundación Repsol entre las siete mejores ideas energéticas del año.

8347837wOviedo, 19 dic (EFE).- Un proyecto asturiano desarrollado por la empresa Magna Dea, que plantea una nueva tecnología que permita aprovechar residuos orgánicos como combustible alternativo, ha sido seleccionado por la Fundación Repsol entre las siete mejores ideas energéticas del año.

El proyecto, actualmente en desarrollo, ha sido una de las siete ideas elegidas, tras competir con 746 propuestas presentadas por centros de investigación, universidades y empresas nacionales e internacionales.

La gasificación es una tecnología emergente de reducido impacto ambiental para obtener gas combustible a partir de residuos orgánicos y que permite alcanzar rendimientos de producción de energía del 50 por ciento, frente al 20 % de la incineración, señala Magna Dea en un comunicado.

El proyecto, cofinanciado por el PCTI del Principado gestionado por FICYT y seleccionado por la Fundación Repsol, consiste en desarrollar un sistema de obtención de un gas de síntesis (Syngas) de alto contenido en hidrógeno.

Se trata de una tecnología de gasificación de residuos orgánicos en agua supercrítica de alta eficiencia y adaptada a las condiciones de alta concentración de humedad, como la que presentan los residuos en Asturias.

Los investigadores de la firma asturiana están diseñando un prototipo de laboratorio que permita gasificar residuos utilizando la tecnología más avanzada.