Oviedo, 4 dic (EFE).- La Consejería de Sanidad pretende acabar antes de mayo de 2015 con la lista de 1.600 pacientes que llevan más de seis meses esperando una intervención quirúrgica y destinar hasta 2018 unos diez millones de euros para ampliar el Hospital de Cabueñes, compromisos que la oposición parlamentaria ha puesto en duda.
Éstos han sido dos de los anuncios realizados hoy por el consejero de Sanidad, Faustino Blanco, durante la presentación ante la Comisión de Hacienda y Sector Público de la Junta General del Principado del presupuesto previsto para su departamento para 2015, que asciende a 1.492,5 millones, el 38,9 por ciento del total regional.
En esta comparecencia, la oposición ha criticado que en el presupuesto de la Consejería para el próximo año solo se destinen 290.000 de los cien millones de euros en los que el titular de Sanidad, Faustino Blanco, fijó el coste que tendría la ampliación del complejo hospitalario gijonés hasta el año 2022.
De las listas de espera, la oposición ha recordado que el consejero ya se había comprometido a acabar con ella para junio, y que no lo cumplió, y que sigue habiendo esperas de más de un año para realizarse pruebas como resonancias o colonoscopias.
No obstante, el gerente del SESPA, Tácito Suárez, ha afirmado que hay recursos humanos y técnicos suficientes para normalizar las listas de espera de pruebas diagnósticas que, según ha señalado se están reduciendo de forma sustancial.
En el caso concreto de las esperas para colonoscopias en el área sanitaria de Oviedo, ha señalado que la situación se normalizará en los próximos seis meses, con la nueva sala abierta en el Hospital Monte Naranco, que permitirá hacer entre 600 y 700 pruebas al mes.
El director general de Recursos Humanos del SESPA, Tomás Mendoza, también ha anunciado que con estos presupuestos se van a crear 61 nuevas plazas para facultativos especialistas de hospital, otras 59 de médicos de familia, 95 de enfermería, 10 de matronas, ocho de fisioterapia y 28 de técnicos de función pública, entre otras, que se cubrirán por la reducción de plazas de categorías inferiores.
En cuanto a las inversiones, la Consejería de Sanidad destinará casi dos millones a mejorar consultorios y centros de salud, mientras que otro millón se ha reservado para fortalecer la investigación biosanitaria.
Según el consejero, se trata de un presupuesto que garantiza unos servicios sanitarios «universales, equitativos, justos y que pretenden ser eficientes» en un escenario de austeridad que ha llevado a que los recursos con los que contará esta Consejería se vayan a incrementar sólo en 10 millones respecto al presente ejercicio.
La inmensa mayoría de los recursos se destinarán al Servicio de Salud del Principado (1.434 millones de euros) y la mitad de ellos irán a pagar al personal sanitario (732 millones), mientras que el resto, al pago de la factura farmacéutica (370 millones) y gasto corriente.
No obstante, el portavoz de sanidad de Foro, Albano Longo, ha asegurado que la asistencia sanitaria ha empeorado por un «presupuesto insuficiente y una mala gestión» que ha llevado a que el grado de satisfacción de los pacientes esté cayendo en el Principado.
Ha criticado la escasez de inversiones o anuncios como inversiones para Cabueñes «que no se cree ni el consejero», a quien ha acusado de despilfarro, y ha destacado la falta de esfuerzos para reducir las listas de espera, así como la reducción de 124 empleos que, según ha incidido, se ha producido este año en el SESPA.
Desde IU, Noemí Martín ha aconsejado al consejero que aparque su «prepotencia y soberbia» y que deje de hacer propaganda diciendo que se sientan las bases de la ampliación de Cabueñes, «cuando no se verá, si es que se ve, antes de 15 años», y se asigna a este proyecto una cantidad mínima, al igual que a otras inversiones, que sólo suponen dos de casi 1.500 millones.
Martín ha afirmado que, pese a lo que diga ahora el consejero, a los 602 empleos que perdió la sanidad pública el año pasado, se suman este ejercicio la pérdida de otros 129, a la vez que, de la mano del PP, el Gobierno socialista asturiano ha diseñado un presupuesto que recorta los ingresos por la bajada de impuestos.
La popular Vitoria Delgado, por contra, ha defendido el acuerdo presupuestario entre PSOE y PP para poder atender el servicio sanitario en un momento de crisis como el actual.
No obstante, ha advertido de que este acuerdo «no supone un cheque en blanco hasta el final de la legislatura», de la necesidad de acometer el fin de los accesos a los nuevos hospitales de Oviedo y Mieres, de que se impulse la atención primaria y que se acometan obras en la mejora de su red.