Oviedo, 28 nov (EFE).- La nueva consejera de Bienestar Social y Vivienda, Graciela Blanco, ha asumido hoy el cargo con «compromiso e ilusión» y con el reto de que el relevo de su antecesora, Esther Díaz, con la que se ha mostrado orgullosa de haber trabajado, no «demore ni una sola de las políticas puestas en marcha».
Así lo ha dicho tras tomar posesión de su cargo en la sede de la Presidencia del Principado, en un acto presidido por el jefe del Ejecutivo regional, Javier Fernández, y recibir el traspaso de poderes, incluido un afectuoso abrazo, de la consejera saliente, que dimitió el pasado día 17.
La anterior titular de Bienestar Social renunció al cargo tras la polémica suscitada por su participación en una empresa administrada por su marido que subcontrató con otras compañías que hacían obras para el Principado y otras administraciones públicas.
La nueva titular de la Consejería, que ha manifestado que asume el desafío con «compromiso e ilusión», ha agradecido a su antecesora, Esther Díaz, de cuyo equipo de trabajo ha formado parte durante esta legislatura, la confianza que ha depositado en ella.
«Estoy muy orgullosa de haber trabajado con ella y haber formado parte de su equipo», ha dicho Blanco, que ha abundado que su predecesora «deja el listón muy alto», por lo que espera «estar a la altura».
En sus breves declaraciones a los periodistas ha afirmado que sabe que resta «muy poco tiempo» de legislatura así como la «importancia» de los temas que son competencia de su departamento, entre los que ha mencionado el salario social, la aplicación de la Ley de Dependencia, los planes de vivienda e infancia, las políticas dirigidas a mayores, la discapacidad o la lucha contra la pobreza.
Además, ha anunciado que su intención en «proseguir» el trabajo iniciado por Esther Díaz para alcanzar los mejores logros posibles en el tiempo que resta de mandato, ya que «no se puede consentir» que el relevo en la Consejería de Bienestar Social «demore ni una sola de las políticas puestas en marcha».
Asimismo, ha reiterado su obligación de ponerse a trabajar «desde el minuto uno» para realizar una buena gestión, que «redunde en todos los asturianos, y especialmente en los más desfavorecidos».
Por su parte, Fernández se ha dirigido a Blanco para advertirle de que en el semestre que le resta de mandato tiene «mucha tarea por delante», y le ha recordado que las políticas que dependen de su responsabilidad son «esenciales» para el Gobierno de Asturias.
«Queda poco tiempo, pero eso no es disculpa, al contrario, es exigencia para no perder un minuto», ha subrayado el jefe del Ejecutivo, que ha atribuido a Esther Díaz una «buena parte de los «logros» alcanzados en materia social en Asturias frente a los «recortes» aplicados por la Administración central.
«Por las circunstancias que conoces, a ti te toca culminar esa labor», ha comentado el presidente del Principado, que ha conminado a Blanco en el semestre escaso que queda de mandato a «vigilar la llegada a buen puerto de todo lo que está encauzado y puesto en marcha», para lo que le ha ofrecido todo su respaldo.
Por último, ha agradecido a Esther Díaz «su trabajo y su compromiso» en los años consumidos en el objetivo de mejorar los servicios sociales para los asturianos.
